Situada en el sur de Francia y, más precisamente, en la región de Provenza, la ciudad de Avignon es famosa por su historia y su arquitectura. Ambos aspectos se encuentran íntimamente ligados en su urbanismo.



Llamada la Ciudadela de los Papas, Avignon fue la sede papal por más de un siglo, entre 1309 y 1423. Durante este periodo se sucedieron nueve papas antes de que la capital del catolicismo regresara a Roma.



La presencia de los papas sucesivos y su corte implicó la construcción de diversos palacios para albergarlos. Dado que la ciudad cobró importancia, fue necesario también embellecerla con suntuosos puentes e imponentes murallas que podemos admirar actualmente.


