Cuitláhuac, Ver.- A pesar de haber sido un semillero de grandes talentos del béisbol, incluyendo jugadores que han llegado a la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) y las Grandes Ligas, el estadio de béisbol Roberto Hernández Hernández, anteriormente conocido como Facundo Moreno ubicado en el municipio de Cuitláhuac se encuentra en el abandono, denunciaron habitantes de este lugar.
Vecinos, fundadores y beisbolistas de este espacio expresaron su preocupación ante el deterioro que ha sufrido el inmueble en los últimos años, ya que aseguran las decisiones de las autoridades municipales, particularmente del encargado del Comité Municipal del Deporte (COMUDE), han puesto en riesgo la preservación del estadio.
Explicaron que uno de los puntos más críticos es la utilización del campo de béisbol para finales de la liga de fútbol, lo que ha ocasionado daños significativos en las instalaciones, por lo que entre las afectaciones destaca la destrucción de la loma de lanzar, un elemento central del juego de béisbol, y el mal estado general del terreno de juego.
“Nos duele ver cómo nuestro lindo estadio, un espacio que tantas alegrías ha brindado y que es parte de la historia de Cuitláhuac, está siendo dañado. El béisbol tiene aquí una tradición que merece ser respetada”, señalaron los fundadores.
Otro punto alarmante dijeron es el consumo excesivo de bebidas alcohólicas durante los partidos de fútbol, algo que, según los denunciantes, envía un mensaje negativo a las familias y niños que acuden al estadio. “El estadio debe ser un lugar de convivencia sana y un ejemplo para la comunidad, no un espacio donde se promueva el desorden”, añadieron.
Los beisbolistas fundadores del estadio Facundo Moreno, hoy Roberto Hernández Hernández, hicieron un llamado urgente a las autoridades municipales para que se respete el uso del estadio exclusivamente para actividades de béisbol, así como garantizar el mantenimiento adecuado del campo, pues dijeron este espacio no es solo un recinto deportivo, sino que es un símbolo de la identidad local y un punto de orgullo para los habitantes de Cuitláhuac.
