Córdoba, Ver.- El anuncio de la muerte del Príncipe de la Canción, como se le conocía a José Rómulo Sosa Ortiz causó conmoción en esta ciudad, lugar donde vivió parte de su vida bohemia y artística. Donde soñó y planeó su encumbramiento de la mano de su representante Raúl Ortiz Sarmiento, hijo de Eufrosina Sarmiento, la “Negra” Moya y hermano de José Antonio Bermúdez Sarmiento.
Las redes sociales con miles de comentarios corrieron desde el sábado con recuerdos y comentarios de diversa índole, pero para la mayoría de los cordobeses, el cantante fue parte de su vida, con sus canciones, que dieron píe a noviazgos, enamoramientos, bodas, serenatas al pie del balcón, algunas de ellas que fueron brindadas por “El Príncipe de la Canción” a mujeres cordobesas a petición de sus prometidos o enamorados.
Para José Antonio Bermúdez Sarmiento, hermano de “El Chumo” quien fuera representante legal de José José hasta su muerte en un accidente ocurrido en la cumbre de Acultzingo hay anécdotas que deben contarse.
Visitamos a quien todos conocen como “Picheco” en su casa de la avenida 7 entre calles 9 y 11. Hogar de quien fuera su mamá, “La Negra” Moya. Casa que también fue recinto que hospedó en algunas ocasiones a un “Príncipe” en ciernes. Paredes que fueron testigos de los sueños de quien con su voz, enamoró a millones de mexicanos en varias generaciones.
Bermúdez Sarmiento precisa que José José llegó a Córdoba por la amistad que lo unía a su hermano Raúl, “El Chumo”. Ambos comenzaron a darse a conocer en los centros nocturnos de Córdoba como La Mansión y El Melka donde José José comenzó su consagración de la mano de grandes cantantes como Armando Manzanero, Marco Antonio Muñiz, Carmela y Rafael y otros más que semana a semana arribaban a presentar shows estelares en ambos centros de diversión.
Bermúdez Sarmiento niega que José José haya nacido en Córdoba:
“Él fue de la colonia Clavería de la ciudad de México. Aquí solo tuvo amigos entre los que destacan mi hermano, mis hermanas, mi madre y un servidor”.