Causas y efectos

Candidatos distractores

Columna Causas y Efectos de Alfredo Rios

*Politiquería pandémica

*Crecimiento panteonero

*¿Otro colapso médico?


Es la historia de siempre, el mismo cantar del cenzontle al que “el Indio Tizoc” le refería que se elevara evitando el ulular del tecolote: “Porque cuando el tecolote canta: El Indio Muere”… Así se antoja referir el panorama en el que de manera insospechada, aún encontrarse a la mitad del sexenio presidencial, el propio Presidente de México otorga luz verde para que figuras como Marcelo Ebrard Casaubón (actual titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México) de hecho inicie precampaña preelectoral, para alcanzar la nominación a su favor, como candidato dentro de casi tres años, un “adelanto” sin igual en la historia de México, salvo el caso del dictador Porfirio Díaz, quien el pueblo ya sabía que desde tomar la protesta como Presidente de México, al terminar el periodo presidencial volvería a realizar más de lo mismo.

Está claro que si Marcelo Ebrard dijo que se prepara para la candidatura presidencial, sus apuntes fueron dictados en el Palacio Nacional, no de otra forma se podría explicar un adelanto de tales dimensiones, precisamente cuando las evaluaciones tanto financieras como en los arcos del sector salud, al igual que en lo relacionado a inseguridad pública, en los hechos se encuentran en rangos negativos, con un espacio pandémico que vuelve a esparcirse, al tiempo que la  inseguridad y el colapso económico originan preocupación e irritación en los diversos espacios del sector productivo mexicano.

La realidad de las cosas es que el Presidente López Obrador y su equipo de colaboradores, son portadores de singulares portafolios dónde resguardan un sin número de “escenarios distractores”, sólo abren la Laptop y en ella ya están inscritas sugerencias por difundir, mismas que atraigan la atención de los mexicanos, precisamente para distraerlos de lo que realmente nos debe preocupar ante aguda e incluso crítica escasez de fuentes laborales, incremento en los niveles de contagios pandémicos, severa irritabilidad social por el criminal trato a los niños con cáncer, referencias cotidianas de espantosos hechos ejecutados por núcleos criminales, al tiempo que los cuerpos policiacos y de seguridad  en lo general cometen yerros por  doquiera, todos ellos de alguna forma encubiertos por las autoridades.

Sí… Ya se habla de los nuevos modelos que podrían ser candidatos a la Presidencia de la República, como no demoran los que buscan ser gobernadores, obvios distractores ante una realidad que conduce hacia el retroceso en niveles de bienestar a diversos sectores de  la población, escenarios que incluso se están adelantando a los nuevos modelos de vehículos, publicidad electorera adelantada, cuya finalidad es manipular los temas hacia los que le preste atención el conglomerado social, que permitan desviar la mirada frente a una realidad preñada de retos sin superar: Delincuencia, salud, pobreza, escasez de fuentes de empleo, colapso producivo y obviamente bienestar en lo general.

Que arranquen las precampañas electorales… ¡Eso es lo sobresaliente!… Luto, violencia, preocupación, carencias y angustia, es lo de menos.

Lo que se lee

Curiosamente el inicio del destape hacia la factible (una de ellas) candidatura presidencial morenistas, coincide con el surgimiento de la tercera ola pandémica en el país, efectos negativos que sacuden a tierras nacionales como nunca ante en la historia moderna del pueblo mexicano, lo que ha dejado en claro el descuido sobre la eficacia en nuestros centros de asistencia médica, mismos que en el pasado estaban prestigiados como uno de los más reconocidos en el mundo, renglón en el cual también hemos sufrido una significativa merma, que ha quedado grabada en la memoria de nuestro pueblo, precisamente con los terribles escenarios de los niños con cáncer, espacios de angustia, cuyas protestas (para colmo de males) fueron calificadas por voceros del sistema  gubernamental como intentos de un Golpe de Estado… El apunte obviamente ya forma parte de la historia negra de tierras mexicanas.

Lo que se ve

Que no prive el engaño por sobre la verdad: La contención de los efectos pandémicos en el territorio mexicano constituyen una fantasía, los contagios persisten y en los centros médicos priva la preocupación, cercanos ya a los dos años de que se detectó la existencia del virus, en el mundo se han acrecentado los cementerios, al tiempo que los núcleos de población intentan adaptarse a un panorama complicado en el renglón de salud pública.

La pandemia está obligando a nuevas formas de conducta del colectivo social en lo general, estudiosos sobre el tema auguran que los comportamientos de toda sociedad, habrán de ser distinto hoy y hacia el futuro, como resultado de los efectos depredadores que ya forman parte de escenarios cotidianos… ¿Habrá quien dude sobre tales referencias?

Lo que se oye

Y por si alguien tiene dudas de que también en el municipio de Córdoba “no se cantan mal las rancheras”… Vale comentar que, en tierras cordobesas, ya se superó el ritmo de contagios pandémicos que registra la ciudad capital de Xalapa, indicador de que pese a ser una ciudad más chica y con menor movilidad social, refiere muy bajos niveles de prevención para contener los contagios, objetivo que sólo se puede alcanzar cumpliendo estrictamente, con absolutamente  todas las medidas de autoprotección indicadas por las autoridades del sector salud… Con una que se incumpla de inmediato se incrementa el riesgo.

La región veracruzana en lo general, podría registrar otro colapso en lo referente a los niveles de asistencia médica, si persiste el ritmo creciente de los efectos pandémicos en nuestras tierras… El tema resulta más que delicado.      

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