Para este grado escolar, es importante considerar que el educando atraviesa por cambios morfológicos, funcionales y psicológicos muy significativos, que se originan del paso de la niñez a la adolescencia y son coincidentes con su ingreso a la secundaria. Las características e intereses de los educandos se van modificando progresivamente, de tal manera que del segundo grado al tercero, se experimenta una relativa estabilidad debido a que el alumno ha integrado sus sensopercepciones y es capaz de aplicarlas como habilidades físicas en situaciones de aprendizaje para su vida cotidiana.
Estos cambios producen generalmente en el alumno, desajustes en la coordinación motriz, en el equilibrio funcional y en la estabilidad emocional. Se manifiesta primero en las mujeres y posteriormente, en los hombres. El funcionamiento endocrino, la aparición de los caracteres sexuales secundarios, y los incrementos rápidos de peso y talla, muestran las grandes diferencias entre uno y otro sexo, aunado a ellos, se presentan ajustes psicológicos que el adolescente sufre, como son: la inseguridad, la dificultad para adaptarse, irritación, incertidumbre en su identidad, etc., las cuales requieren de una atención especial del educador de educación física. Además de las características mencionadas, se manifiesta un desfasamiento en la coordinación motriz y una cierta dificultad para aprender nuevos esquemas motores, por los que se estimulan aquellos que ya se han integrado, respetando durante el primer grado de secundaria, los movimientos que no afecten el repertorio de esquemas motrices ya adquiridos por el alumno.
Con relación a las capacidades físicas condicionales, las mujeres son más fuertes en esta etapa debida que tienen una mayor capacidad aeróbica originada por el desarrollo biológico propio del sexo. Sin embargo la inestabilidad estructural y funcional en ambos sexos demanda que el trabajo de fuerza rápida se desarrolle con el propio peso del cuerpo, o utilizando objetos ligeros; la fuerza de resistencia sigue incrementándose con actividades que involucran grandes masas musculares. La velocidad de reacción sufre un ligero desajuste que es motivado por el desfasamiento de la coordinación motriz.
La frecuencia de movimientos y la máxima velocidad continúa conservando los valores de los dos años escolares anteriores. El equilibrio del aparato cardio-respiratorio origina que el periodo de adaptación al esfuerzo sea más prolongado, lo que no limita el trabajo aeróbico, la flexibilidad disminuye relativamente en ambos sexos como resultado de la osificación, pero en las mujeres, por su propia condición natural, se mantiene sin desligar ninguno de los aspectos anteriores, el ejercicio físico y el deporte tienen la posibilidad de integrar en un todo el desempeño del adolescente.
En esta etapa se presentan dificultades en el aprendizaje motor, como producto de los cambios morfológicos por los que atraviesa el alumno de este grado; se interesa por la actividad físico-deportiva, lo que debe ser aprovechado por el profesor para la enseñanza de los deportes básicos: gimnasia, atletismo, fútbol, natación, básquetbol, voleibol y béisbol, ya sea que se adaptan fácilmente a él, a fin de desarrollar las capacidades físicas y para la adquisición de hábitos de salud, nutrición y para integrarse socialmente.
Una de las características del alumno en esta etapa es la facultad de metas específicas por lo que será pertinente que se fomente permanentemente actitudes y valores positivos procurando dirigirlos a la consecución de metas concretas, propias de la signatura, con el fin de que vaya estructurando sus escalas de valores que dé sentido a sus existencia como individuo dentro de la sociedad.
Para este grado escolar, es importante que el educando siga experimentando cambios morfológicos funcionales y psicológicos muy significativos que se originan durante la transición a la adolescencia. Las características e intereses de los educandos se van modificando progresivamente, no experimenta estabilidad, ni se continúa con la inmadurez del grado anterior, es decir que se encuentra en una etapa intermedia y se caracteriza por una energía desbordada.
Emocionalmente, atraviesa por un periodo de inestabilidad, la cual puede resultar extremosa por lo que en un primer momomento se opone aquello que le resulta impuesto para despuès incorporar nuevos valores a los propios.
Por esta razòn, resultan muy convenientes las actividades en equipo, lo cual deberà lograrse a travès de la ejercitaciòn recreativa y deportiva, que permite la canalizaciòn de la energìa y la actividad de los alumnos. Aunque los cambios morfofuncionales continúan con un proceso acelerado, la relación entre estos y la educación del alumno son más estables.
Dicha relaciòn permite que la capacidad para prender nuevos esquemas motoros o programas. Se optimice con mayor facilidad esta se manifiesta no solo en su habilidad para ejercitarlos, sino para adaptarlos a situaciones especìficas “juegos y deportes”. Las frases sensibles en las capacidades físicas (coordinativas y condicionales) marcan diferencias entre hombres y mujeres así, en este período de vida, los hombres son más fuertes debido al incremento de la masa muscular, como también en la fuerza rápida, siendo posible el desarrollo de fuerza expositiva y la velocidad de reacción, que alcanza casi valores adultos o definitorios.
Las mujeres por su parte, son más aptas para el trabajo de resistencia aeróbica debido al desarrollo acelerado de su aparato cardio-respiratorio que soporta más el cansancio en actividades de resistencia. De igual manera, se tiene, mayor predisposición para el desarrollo de la flexibilidad. Esto no significa que suprima la atención a estas capacidades, al contrario se deben favorecer y reforzar como ejercicios y cargas de trabajo en ambos sexos, considerando las posibilidades y efectos que se producen en cada una. En este período de crecimiento rápido son frecuentes las anomalías postulares y las anomalías de espalda, por lo que es recomendable insistir en la adopción de posturas correctas.
Es conveniente fomentar los hábitos para la práctica de actividades físicas y deportivas, tomando en cuenta la calidad de la ejecución técnica de los ejercicios más la cantidad y la intensidad.
Emocionalmente, atraviesa por un periodo de inestabilidad, la cual puede resultar extremosa por lo que en un primer momomento se opone aquello que le resulta impuesto para despuès incorporar nuevos valores a los propios.
Para este grado escolar, es importante considerar que el educando continúa con cambios morfológicos funcionales y psicológicos, producto de su adolescencia. Experimenta una relativa estabilidad debido a que ha integrado sus sensopercepciones y es capaz de aplicarlas como habilidades físicas en situaciones de juego, deporte y competencia.
El alumno del tercer grado de secundaria esta totalmente integrado a su medio escolar conoce reglamentos, normas e instalaciones, no le angustia tener mùltiples docentes o regirse por horarios establecidos, sus compañeros son importantes para èl y la aceptaciòn que logra tener dentro de su grupo es muy significativa.
En este momento se le debe orientar y preparar para el siguiente cambio, ya que su integración a la siguiente etapa escolar o el campo laboral así lo requiere.
Continùa la estabilidad emocional, por lo que su conducta puede oscilar entre los extremos y pasar del exhibicionismo a la inhibiciòn o de la euforìa a la depresiòn; la tolerancia y la comprensiòn por parte del educador ayudarà al alumno a canalizar sus inquietudes en un ambiente pedagògico.
De forma general el desarrollo de la coordinación motora llega a su madurez, salvo algunas cosas debido a los efectos hormonales y su repercusión en la personalidad del adolescente por lo que es conveniente continuar el trabajo sobre este aspecto.
El adolescente tiene una gran imagen de si mismo influenciada por los cambios que sufre los cuales son en esta etapa más lentos; razón por lo cual tiene un mayor dominio de su cuerpo y se acepta con más facilidad. El énfasis en este grado, como consecuencia del primero y el segundo, radica en el desarrollo de las capacidades físicas. Por tal razón, a este periodo corresponde una estabilización en la mayoría de las fases sensibles lo que hace posible que se estimulen todos. Aunque no con la misma intensidad.
Se mantiene la diferencia entre los sexos, principalmente la capacidad de fuerza. La fuerza rápida es mayor en los hombres así como la fuerza de resistencia y la fuerza explosiva, las que sigue incrementando. En general, la flexibilidad se mantiene en los dos sexos en el mismo nivel, aunque hay mayor capacidad de las mujeres que en los hombres. Los factores de la velocidad, como la velocidad de reacción, frecuencia de movimiento, velocidad cíclica, aciclica y máxima velocidad, se mantienen.
En cuanto a la velocidad de reacción alcanza valores característicos propios ya de un adulto.
La resistencia aeróbica de media duración se incrementa aprovechando la estabilidad del sistema cardio-respiratorio. El alumno en esta etapa ha adoptado esquemas motores y posturales que pueden ser utilizados como habilidades físicas y deportivas, además demuestra interés por la realización de alguna de ellas. La integración de equipos para el trabajo deportivo es de suma importancia, siendo la ejecución técnica y táctica de mayor calidad, buscando así, el beneficio del equipo dejando de lado el lucimiento personal.
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