Para todo mexicano el tener una casa es un objetivo, una meta, es algo que todo humano tiene derecho, se requiere tener seguridad de vida y una casa es un hogar, donde la familia se desarrolla, se educa, y también muere.

No hay trabajador: asalariado, emprendedor o freelance, que no tenga esta aspiración legítima; en torno a este sueño gira un común denominador: “El dinero”, pero también se requiere la coincidencia, concordancia o afinidad donde convergen: el trabajador o adquiriente; el constructor, propietario o poseedor; el ente financiero; banco, hipotecaria, sofol, o prestamista facilitador de la adquisición.

Este es el escenario del desarrollo habitacional en el país, claro está, existe un segmento medio alto donde las condiciones son diferentes, pero también los participantes son los mismos; quien la quiere, quien la tiene y quien la posibilita.

La posibilidad de una casa para los que la quieren, está relacionada al nivel de ingreso: alto, mediano alto, mediano bajo, esta calificación la da el Banco M Mundial, mediante el método Atlas, se basa en el ingreso nacional bruto, solo que aquí quedan fuera; la pobreza y pobreza extrema, para ellos existen alternativas públicas.

En México hay 6 niveles socioeconómicos, cada uno de los cuales con diferentes ingresos y hábitos de consumo.

Para que haya adquisición, debe haber posibilidad económica, si nos referimos al sueldo, para julio de 2021 se estimaba que 57.1 millones de mexicanos contaban con un salario remunerado, pero menos del tres por ciento tenían un sueldo equivalente al menos de cinco salarios mínimos,         que en la actualidad son un poco más de 800 pesos diarios, que equivalen a un ingreso mensual de 26 mil pesos.

Este tres por ciento tiene la posibilidad de tener una vivienda de hasta un millón doscientos mil pesos, y los que tienen un ingreso de 30 mil o más, son los afortunados para tenerla; porque puede pagar una mensualidad de 9 a 10 mil pesos.

¿Pero quien los otorga?; la institución creada para ello en el gobierno de Luis Echeverría; “El Infonavit” que ha pasado por muchas etapas; desde desarrollador, fomentador de desarrolladores, hasta ser una institución Hipotecaria, como lo es hoy.

También participan otras instituciones oficiales como el Fovissste, Bancario Pemex, la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF); participan bancos y sofoles, los más activos: BBVB, Banorte y Scotiand Bank y un poco Santander, el último de los jugadores y no por el orden son los desarrolladores.

El principal jugador dentro del mercado en apoyo al trabajador es el Infonavit, que cuenta con recursos suficientes para dar vivienda a los trabajadores de México, al 31 de diciembre del año 2021, tenia una existencia final de efectivo de 420 mil millones de pesos.

Si da el financiamiento, pero dependiendo de los ingresos es el monto a otorgar, sus principales planes son:

Crédito Infornavit, monto máximo un millón 604 mil pesos, Infonavit Total hasta  un millón 837 mil pesos, es con participación de otra institución financiera, Cofinavit, permite sumar el importe a otra institución financiera, el monto máximo es de 413 mil pesos; Apoyo Infonavit, Crédito Seguro, este generas ahorros antes de la compra que te garantiza adquirirla, Mejoravit y otros más que incluye arrendamientos, mejoras y el crédito conyugal: En concreto son créditos hipotecarios a cierto tiempo (30 años) generalmente una tasa de interés del 12 por ciento, variable.

Para aspirar el trabajador, deberá cumplir con trece puntos, desde la afiliación hasta la impresión del aviso de retención de descuentos, en el portal Mi Cuenta Infonavit, pasando por una preclasificación de 116 puntos (válgame dios) y haber seleccionado una afore.

El desarrollador regular también tiene que clasificar para su oferta sea aceptada, deberá cumplir con condiciones de precio, estar en el RUV; Registro Único de Vivienda; contar cada una de sus propuestas con el registro de 16 dígitos de “Casa Única de Vivienda” ; que representa haber cubierto 26 documentos, 17 tecnologías y 10 puntos de laboratorio en las normas de cemento, acero, acabado, accesos, agua y muchos etcéteras; desde luego absorber los precios de incremento en insumos que por citar algunos mencionare:

Cemento Fortaleza (el más accesible) 2020 saco de 50 kg: $ 131.00- 2022 $ 165.00; Mortero; Bulto de 50 kg. 2020 $108.00- 2022 $ 135.00; Tabique blok 2020 $ 4.90- 2022 $ 6.45; acero 2020 Tonelada $ 11,000.00-2022  $ 25,000.00; aluminio 2020 12,500.00_2022 $ 19,500.00; Cristal No hay en mercado.

Hay que considerar a los grandes jugadores que quedan como: Casa Carpín, Hir Casa; que hacen viviendas con ofertas de $ 450,000.00 generalmente en terrenos menores a 60 metros y de dos niveles dúplex.

En Veracruz hubo y hay grandes desarrolladores como los García Pontón en Córdoba, Gutiérrez Príncipe en Orizaba, Antoni Vilchis, Arturo Aguayo, los Nachón en Xalapa y Veracruz, empresarios que crearon muchas unidades de vivienda.

Para que haya vivienda en la actualidad deben coincidir: Adquiriente, Financiera y desarrollador o propietario, cumplir muchas condiciones por la cual la adquisición de una casa es un tema difícil; mas no imposible

JFA:27.03.22.www.sinergiaenpromocion.com.mx