A mi gran amigo Agustín Maldonado Parra, el gran Agus
La visita oficial de representantes de 30 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) –entre mandatarios, cancilleres, secretarios de exterior, pocas mujeres entre ellos por cierto- el sábado anterior en la Ciudad de México, originó las más diversas reacciones, más que por los acuerdos, por la presencia de algunos.
El presidente Andrés López Obrador sabe que tanto los mandatarios de Cuba y de Venezuela, Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro, presentes en el encuentro, levantan, con o sin razón, polvaredas.
El representante de Cuba estuvo en las fiestas de Independencia y en este foro; en la visita nunca perdió oportunidad de condenar la política de bloqueo económico que desde hace décadas, sin que haya solución a la vista, padecen. Obama intentó hacer algunos cambios ante un Congreso que se opone rotundamente; Trump los desechó y Biden no ha dicho palabra alguna al respecto.
Maduro de Venezuela, país con enormes reservas petrolíferas que se venden incluso a Estados Unidos, causa polémica nada más de escuchar alguna de sus palabras o acciones, con eso que hasta los pájaros le hablan.
Tanto Cuba, Venezuela, y ahora Nicaragua, ni para donde moverse y sus gobernantes poco están haciendo en cambiar sus regímenes autoritarios y hasta dictatoriales hacia naciones, al menos, luchadoras por la democracia de tantos anhelada y por el desarrollo.
No obstante en la Celac el presidente de México llamó a “construir en el continente americano algo parecido a lo que fue la comunidad económica que dio origen a la actual Unión Europea”, sueño que lleva ya muchos años, incluidos Canadá y Estados Unidos, por supuesto.
Eso sí, aclaró, siempre y cuando entre las naciones sea real la no intervención y la autodeterminación de los pueblos, la cooperación para el desarrollo y la ayuda mutua para combatir la desigualdad y la discriminación, que es de donde provienen muchas diferencias de intereses y propósitos en este, ahora,mundo global
De la Celac salió un largo documento de 44 puntos acordados, muchas palabras por cierto, con especial énfasis en la urgente necesidad de cooperar ante el problema de salud mundial del Covid y que afecta particularmente a las naciones subdesarrolladas del continente; crisis económica, ambiental, inseguridad, cambio climático y degradación de los recursos naturales, aspectos centrales.
La prensa norteamericana, por cierto, ni mención audiovisual ni párrafo al respecto, más atentos como están a la salida de Afganistán y precisamente a los problemas que afrontan ante el Covid y que traen a Joe Biden con toda la atención e insomnio incluido.
Tampoco hubo algo más allá de sustituir la Organización de Estados Americanos, asunto que trae México en la mira sin mayores expectativas, poro eso sí, son palabras y esperan hechos, ya veremos.
Atraques
1. Condolencias y abrazo a la familia del periodista de Tierra Blanca, Veracruz, Manuel Mejido, quien fuera uno de los mejores reporteros de prensa y comentarista de medios audiovisuales del país. Fue mi jefe, experiencia única e invaluable.
2. Y se cumplen 37 años de la fundación de La Jornada, aquella que fue luego de la enorme y enriquecedora experiencia del unomásuno. De ambos diarios unos ya no están, otros se fueron y otros los fueron.
3. Tremendas las inundaciones en el estado de México e Hidalgo de aguas contaminadas provenientes del área metropolitana, residuales, industriales, basura. La presa Madín será restaurada en la medida de lo posible para no sólo evitar desbordes como el que hemos visto, sino para el agua que se utiliza en cultivos.