Córdoba, Ver.- De forma austera aunque no en pobreza, cientos de albañiles celebraron como ya es tradición desde hace cientos de años el Día de la Santa Cruz, colocando en lo alto de las obras de construcción la insignia católica de madera adornada con flores para honrar el madero donde murió el redentor de la humanidad, Jesús de Nazareth.
Desde temprano hora los maestros de la cuchara y la mezcla acudieron a trabajar llenos de entusiasmo con la certeza que este día se celebra además el Día del Albañil.
Dueños de propiedades en construcción, contratistas e ingenieros los agasajaron con sabrosas carnitas, tamales, tortillas, frijolitos y chicharrón bañados con pulque, cerveza y una que otra botella de licor.
Todo fue alegría para los maestros constructores mientras que en alguna que otra construcción la música de tríos o mariachis.
¡Felicidades a los maestros alarifes!