Río Blanco, Ver.- Comerciantes ambulantes que venden diversos productos y comida en la periferia del Hospital Regional de Río Blanco (HRRB), hicieron un llamado al alcalde Ricardo García Pérez para que les permita seguir ofreciendo sus mercancías en esta zona.

De acuerdo con la señora Jacqueline Cisneros Sánchez, debido a la necesidad de ofrecer sus productos de manera saludable, colocaron algunas casetas mismas que les han notificado deben retirar, por lo que la petición es para que les designen un lugar donde se puedan establecer y seguir trabajando de esta manera.

Detalló que de esta actividad dependen al menos unas 10 familias que llevan el sustento diario a sus hogares por lo que solicitarán al alcalde que en sus decisiones no afecte a las personas que se ganan la vida de manera justa.

Recordó que luego de que la autoridad de salud ordenó cerrar el comedor de la Aopac, muchas personas no tienen dónde comprar algo para comer y ellos ofrecen comida a bajos costos, pero si les llegan a quitar ese espacio los alimentos que ofrecen quedarían a la intemperie y estarían expuestos al sol y se contaminarían.

Recordó que por más de 40 años ha tenido este modo de vida, pues a pesar de actualmente tiene 52 años de edad, llegó a ese lugar a vender desde que era una niña, y ahora les dicen que tiene que quitar su caseta. “Todos tenemos necesidad, todos tenemos hambre. Yo soy discapacitada porque no tengo un riñón y soy diabética, pero no pido nada por mi discapacidad, no quiero que me den una despensa o un apoyo, yo sólo quiero que me dejen trabajar”.