Veracruz, Ver.- Sobreviviente de un brutal y cobarde ataque a manos de un psicópata, cortada con navaja varias veces en la garganta, golpeada, torturada, casi asfixiada con arena y apaleada, Mariana “N” sobrevivió para denunciar a quien se decía su mejor amigo de los últimos años y ahora prófugo de la justicia de nombre Rubén U. F.
La víctima hace una denuncia pública con su testimonio.
Afirma que es una persona que padece depresión desde los 16 años de edad con tratamiento médico desde los 19.
Conoció a quien se convertiría en su peor enemigo y fallido homicida quien tras varios años de ser el confidente de Mariana la invitó a suicidarse juntos.
La chica manifiesta que para ello le dijo que tenía un arma de fuego por lo que la citó el 12 de febrero pasado en una playa a la altura de Real Mandinga, carretera Antón Lizardo a las 21 horas.
La chica narra que al llegar con Rubén U. le dijo que no se sentía segura de lo que habían planeado porque no era algo fácil de decidir.
Para ella, él era su mejor amigo a quien le había confiado todos sus problemas.
Esa noche Rubén hizo una fogata en la playa y le dijo que se quitarían la vida juntos de un disparo.
Mariana le respondió que no estaba segura de querer quitarse la vida.
Le dijo que si se morían ya no tendrían noches como esa. No habría más fogatas frente al mar y que no quería perder la oportunidad de seguir viviendo.
Eso enloqueció al sujeto.
Mariana fue sorprendida por su verdugo quien la sujeto con fuerza del cuello y la comenzó a cortar con una navaja y como vio que no moría la chica le metió los dedos en los cortes del cuello para causarle mayor dolor y acelerar su muerte.
No obstante Mariana se aferró a la vida y fue cuando el hoy prófugo comenzó a llenarle la boca con arena para provocarle la asfixia.
Mariana se resistió a morir. Siguió luchando por su vida entonces el demonio en el que se había convertido su gran amigo tomó un palo y comenzó a pegarle en el cuerpo, en la cabeza, espalda, estómago y en la cara hecho que tampoco causó su muerte.
La víctima narra que imploro de mil formas que la dejara ir hasta que el sujeto, cansado de no poder asesinarla, le dijo que la liberaría con la condición que dijera que la habían asaltado.
“Desconozco las razones por las que al final me dejó alejarme”.
“El pensaba enterrar mi cuerpo con una pala plegable de su propiedad que dijo tener en su mochila”.
“Hago saber esto ya que no soy responsable por lo sucedido. Esta persona está libre y es un peligro para la sociedad”.
“Tiene en posesión mi celular con contraseña y acceso a redes sociales e información personal”.
“Ya he denunciado a la persona y está en carpeta el caso, pido difundan esta noticia para que las personas tengan cuidado con este individuo”.
“Tiene en posesión armas de fuego, así como armas blancas”.