*La pandémica cuota escolar
*Vacuna Inglesa para México
*Persistente la depredación
Arrimar el fogón de la confrontación política hacia ámbitos fiscales, señalando formal y obviamente con denuncia de por medio, como posible delincuente a un ex Presidente de la República, hecho que refiera consecuentemente la supuesta posibilidad de su encarcelamiento preventivo, mientras se defina su situación jurídica, no constituye un escenario del todo viable en el territorio mexicano, si para ello nos apegamos a los estilos que han privado en la historia de la política en tierras del “águila y la serpiente”, sin que de manera contundente se pudiera “anular de tajo” la referencia en cuestión, bajo los criterios de que “siempre existe una primera vez”.
Está claro que el actual Presidente de México (como la mayoría de los gobernadores) se encuentra claramente urgido de rescatar imagen, que le permita recuperar los elevados bonos que ha perdido en rangos de popularidad, apuntes que señalan para el caso Presidencial, que a un año y medio de gestión se le acredita una pérdida en popularidad superior a los 30 puntos, lo que de ninguna forma pudiera ser calificado como “cosa menor”.
“Toda la vida” en México hemos transitado frente a la ejecución de “golpes espectaculares” planificados desde las cúpulas del poder público, que más allá de pretender con claridad administrar justicia, constituyen acciones apegadas al viejo estilo de los emperadores romanos, que bien resume la historia como “pan y circo”.
Y tales escenarios los hemos vivido en México, solo que con “circos” diseñados conforme al estilo de quien gobierna, que en el México de nuestros días apunta hacia una Transformación, que hasta la fecha lo más notorio de tal “concepto”, sin lugar a dudas lo es “la nueva normalidad”, una expresión que siembra polémicas porque debería referir con mayor propiedad “una nueva normatividad”, o sea, la referencia con la cual ante los riesgos de una pandemia que nos agrede, se deben crear nuevos hábitos de vida, como lo es cubrir nuestro rostro para evitar exponer al aire libre la boca, las fosas nasales e incluso los ojos.
En ésos marcos se podría referir desde otras perspectivas, que la pandemia nos conlleva a un escenario en el que bien cuadran rangos de ironía, agregando que ahora sobre nuestros entornos transformadores “poco vemos”, “poco olemos” y, de paso: “Poco hablamos”…
Y es que nos encontramos en los escenarios más complejos que las actuales generaciones (incluyéndonos los ancianos) hemos transitado en la historia de nuestros terruños, sumando a nuestros entornos efectos mortífero, renglón en los cuales México se agrega a los países del mundo con mayores rangos de fallecimientos, datos que enlutan nuestras rancherías, pueblos y ciudades, que ensombrecen el presente al tiempo de dañar el porvenir, constriñéndose nuestras posibilidades hacia el desarrollo integral que tanto demandan los mexicanos y que, precisamente fue “origen y causa” por la que una imponente mayoría entregó la Banda Presidencial a quien hoy nos gobierna.
Hace corto tiempo escuché una exposición vía Internet de un prestigiado médico, quien refiere que en el centro médico identificado como ABC, que opera en la capital del país, todos los pacientes atendidos (que han sido numerosos e incluso en situación de alta gravedad) por efectos del coronavirus en dicho centro médico, “hasta la fecha han regresado todos vivos a sus casas”, dado que para el día de la conferencia ni un sólo fallecimiento se había registrado, cuando ya en espacios hospitalarios del sector público el número de decesos, desafortunadamente se cuentan por decenas de miles…
El propio médico hacía hincapié en que la preocupante diferencia de escenarios, podría consistir tanto en el contenido como en la calidad y ritmos de aplicación de los medicamentos utilizados, así como en el manejo y controles de equipos singularmente delicados de utilizar, como lo son los respiradores, agregando a ello lo referente a las características y condiciones de los espacios hospitalarios.
Pero resulta obvio que si un profesional de la medicina apunta (como es el caso) los totalmente opuestos resultados, entre un centro médico particular y otro centro hospitalario del sector gubernamental, lo que se puede concluir es que nos resulta a los mexicanos urgente, dotar a los centros médicos propiedad del pueblo de México, de un mayor número de especialistas que fortalezcan con resultados positivos, los notorios esfuerzos de los médicos y enfermeras del sector público de salud, que incluso han ofrendado su vida, tratando de salvar a quienes son agredidos en los marcos de la destructiva pandemia que nos aniquila.
El propio expositor en referencia, hace hincapié en que existen médicos y enfermeras de elevado reconocimiento en centros hospitalarios dependientes del sector gubernamental, pero que probablemente se requiera de mayores refuerzos, equipos, espacios y medicamentos para atender los miles y miles de internados afectados por el coronavirus, en los centros asistenciales del ámbito gubernamental, donde se encuentran bajo atención y en notorio aislamiento el mayor número de mexicanos, víctimas de la pandemia que ensombrece al territorio nacional.
Es preciso puntualizar que la prioridad en México, no es la búsqueda de ex funcionarios vinculados con manejos turbios en el renglón presupuestal, porque ello incluso podría “sonar” como “distractores”, ante la real emergencia pandémica, misma que enluta al país con sus listados mortales, defunciones que se registran en todo el territorio nacional… Esos escenarios de terror y, nada más, es por hoy el que en todos los espacios del ámbito nacional debe registrar “prioridad suprema” porque hoy, nada es más importante que salvar vidas… La historia debe registrar aciertos, no quebrantos y devastación.
Lo que se lee
Realmente podría calificarse hasta de rangos jocosos el que en numerosas escuelas del sector público, los padres de familia que solicitan información para la inscripción de sus hijos, reciban como primera referencia el requerimiento de cuotas de inscripción, o sea, que ni rezando al Santo de las más complejas calamidades, los directivos de las escuelas perderán la oportunidad de originar ingresos, previendo de antemano que de la Cuarta Transformación, lo único que bajo las circunstancias podrían recibir es el “parque liga ligazo, patada o cocotazo”, al clásico estilo de antaño, cuando nosotros los ahora veteranos jugábamos con nuestros compañeros de barriada.
Se podría “en verdad” calificar como increíble, algo así como fuera de éste planeta y en los ámbitos celestes donde no existen coronavirus ni ventiladores pulmonares, el contexto donde surgen los señalamientos de los angustiados padres de familia, muchos de ellos mal pagados y otros sin recibir un centavo de salario en los últimos meses, quienes son de antemano sentenciados por directivos escolares, en el sentido que, quien no pague la cuota para requerimientos de mantenimiento de la escuela, que se olvide de la inscripción de sus hijos y que ni se preocupe por comprar un radio o una televisión para recibir las clases de sus chamacos, porque en definitiva, quien no cubra la cuota en referencia, no tiene derecho a cursar el año escolar… Mientras tanto, los campanarios parroquiales siguen doblando ha duelo.
Lo que se ve
Corren versiones y circulan publicaciones, en el sentido que Argentina conjuntamente con México (obviamente se habla de entrelazamientos gubernamentales) “producirán mancomunadamente” la vacuna contra el coronavirus, que ha sido desarrollada por el laboratorio AstraZeneca, en notoria colaboración con la Universidad Británica de Oxford…
Incluso personalmente el Presidente de Argentina, Don Alberto Fernández, anunció ayer miércoles que dicha producción “mancomunada entre mexicanos y argentinos”, se realizará de la misma forma para otros países latinoamericanos que así lo requieran.
De ser realidad y claramente fundamentada tal información, a los mexicanos les resultará extraño el no haber sido “puntualmente informados” sobre tales escenarios, referencia que debió ser de manera inmediata y, directamente por el Gobierno de la Transformación informando de tales acuerdos a la colectividad… Ya se sabrá más sobre tales referencias.
Cómo me acuerdo de aquella vieja expresión en voz de nuestros abuelos: “No seas candil de la calle y obscuridad de la casa”.
Lo que se oye
La depredación pandémica no ha frenado los efectos de la otra depredación, la que es estimulada por criminales, referencias que impactan a la colectividad prácticamente de manera cotidiana, problema que no es reciente pero que persiste e incluso se incrementa con el transcurrir de los días, sin que las acciones preventivas aplicadas por las autoridades se adviertan como efectivas, como ha sucedido hasta la fecha con la integración de la Guardia Nacional.
Es verdad que la violencia en Veracruz y muchos otros estados de la República no es reciente, pero también es verdad, que esa violencia fue una de las causas determinantes que le restaron votos al PRI y al PAN para otorgárselos a MoReNa, con la esperanza de los electores en que “un golpe de timón” en materia electoral, podría originar un mejor panorama para la tranquilidad y el desarrollo en lo general del país… Sin embargo ya transcurrido más de año y medio de la nueva propuesta gubernamental y, la inseguridad en lugar de disminuir por momentos se acrecienta y, por etapas se “empata” con los panoramas del ayer, claro indicador de que poco, nada o de mal en peor, son los resultados que acredita la colectividad en materia de tranquilidad y decrecimiento delincuencial… Los hechos por si mismos fortalecen el dictamen ciudadano.