La pandemia de enfermedad por COVID-19 en México, que inició en China a finales de 2019, se suscitó a partir del 27 de febrero de 2020. El primer caso confirmado se presentó en la Ciudad de México, y se trató de un mexicano que había viajado a Italia y tenía síntomas leves; pocas horas después se confirmó otro caso en el estado de Sinaloa y un tercer caso, nuevamente, en la Ciudad de México. El primer fallecimiento por esta enfermedad en el país ocurrió el 18 de marzo de 2020.
El 14 de marzo, la Secretaría de Educación Pública (SEP) extendió el período vacacional de Semana Santa del 20 de marzo al 20 de abril en todas las instituciones educativas a nivel nacional. Asimismo, se dio a conocer el establecimiento de medidas de prevención en el interior de las escuelas, que consisten básicamente en que los docentes asumieran el rol de “”paramédicos” deberían reportar cualquier síntoma de tos seca, dolor de cabeza o fiebre a las autoridades escolares. Y estas a su vez a un sector salud sin la capacitación, sin equipo ignorante hasta ese momento. Unos días después se ampliaron las vacaciones académicas hasta el 30 de abril, y es probable que se extienda hasta Junio.
Al respecto la UNICEF, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, ante la inminente suspensión de clases en México para contener el contagio del COVID-19, recomendó Mantener la continuidad educativa entre la población infantil y adolescente como algo crucial para su futuro. Y subrayo la UNICEF “ la ampliación del período de vacaciones a partir del 23 de marzo debe ir acompañada de medidas que permitan que niñas, niños y adolescentes adquieran los conocimientos necesarios para aprobar el año lectivo correspondiente, indicó corresponde la organización a la Secretaría de Educación Pública (SEP) .
LA REALIDAD EDUCATIVA DE LA SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA.
Es evidente que las tecnologías de la información y comunicación han propiciado cambios significativos y constituyen la base material de la sociedad de la información. Posiblemente por ello el concepto referido intenta explicar que este tipo de sociedad contempla características distintivas que la hacen diferente a otros grupos sociales.
En este sentido se percibe que la Internet plantea nuevos fenómenos de estudio a las disciplinas y a la investigación debido entre otros aspectos; a las transformaciones tecnológicas operadas en el campo de las telecomunicaciones y la computación ya que éstas han generado cambios en las sociedades respecto a las formas de aprendizaje, a los requerimientos laborales, las posibilidades de interacción y comunicación de amplios sectores sociales y las posibilidades de acceder a la información en un mundo global.
Los sectores y políticas que no pueden dejar de ser considerados en un plan de acción estratégico para la incorporación de México a la sociedad de la información, en momentos críticos de la Educación Básica, Media Superior y Superior son:
- Política Nacional de Información.
- Infraestructura Nacional de Información.
- Desarrollo de servicios de información digital.
- Industria editorial y derechos de autor para documentos impresos y digitales.
- Bibliotecas públicas.
- Bibliotecas académicas.
- Biblioteca Nacional.
- Archivo General de la Nación.
- Políticas de infraestructura tecnológica.
Conviene enfatizar que la incorporación de cada país a la sociedad de la Información depende en gran medida de su desarrollo económico; de su infraestructura nacional de información tecnológica; del papel protagónico que desempeñen los gobiernos en la implementación de políticas explícitas en los diversos sectores sociales; así como del consenso de sectores como el económico, el científico, el cultural y el educativo, los cuales son muy representativos de los ciudadanos de toda nación. Y México hay que reconocer por un lado vive el monopolio de la Sociedad de la información y la comunicación. Y por el otro el Estado repudia a los medios. En este contexto la Secretaria de educación Pública, con sus pobres medios no pueden lograr, brindar la continuidad de una educación de forma estructurada en situaciones de contingencia como ésta.
El personal Docente de educación básica, Media Superior y Superior de diversas Instituciones Educativas Públicas no todos están preparados para ofrecer programas de educación abiertas y a distancia, mucho menos el de reproducir modelos escolarizados con una estructura académica vía plataformas de internet.
El Docente no ha sido preparado para desarrollar un aprendizaje en sí, mediante el uso de la tecnología de la sociedad de la información y la comunicación. La Reforma Educativa del pasado y la actual no lo contemplan con la seriedad de avanzar en este sentido.
No cuentan con los Docentes e Investigadores, adolecen de la formación. No protegen el aprendizaje en sí. No brindan a niños, niñas y adolescentes una sensación de normalidad que les ayuda a superar la disrupción causada en sus vidas por la interrupción de sus rutinas habituales y a enfrentar mejor la preocupación causada por la situación que se está viviendo.
Y la razón obedece a la falta de los medios económicos para tener acceso a las plataformas de internet y se agudiza más aún en las poblaciones rurales.
Por otro lado las familias, Los padres han estado alejados del acompañamiento de la educación de sus hijos, hay que reconocer que la educación del futuro, la que recibieron hoy los adultos es de un pasado, que los coloca como analfabetos funcionales.
Difícilmente, de seguir ampliándose la pandemia y el encerramiento obligado permitirá salvar el ciclo escolar, toda propuesta sin efecto significativo en el aprendizaje de las plataformas por internet, será una simulación.
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