La universidad pública en Veracruz representa uno de los pilares fundamentales del desarrollo social, económico y cultural de nuestro estado. Instituciones como la Universidad Veracruzana han sido históricamente motores de movilidad social, generadoras de conocimiento y defensoras de los valores democráticos.
En un contexto donde la educación hoy enfrenta múltiples desafíos, es más urgente que nunca alzar la voz en defensa de lo que nos pertenece a todos.
Soy egresado de la generación 1977 – 1981 de la Facultad de Pedagogía, haber llegado a la Universidad Veracruzana fue un privilegio. La universidad pública abre sus puertas a jóvenes de todos los rincones del estado, sin distinción de origen económico, brindándoles la posibilidad de construir un futuro digno.
Labore durante 37 años en la Facultad de Agronomía campus Peñuela.
Con entrega y vocación la Universidad Veracruzana contribuyo a mi formación académica, un Diplomado en mejoramiento de la enseñanza superior convenio Sep./UV. Y becado para obtener una Maestría en Educación especializado en la administración escolar superior. Logre carga académica de tiempo completo.
Considero que defender la universidad pública no es solo exigir recursos suficientes o evitar recortes presupuestales. Es también proteger su autonomía, su compromiso con la ciencia y la verdad, y su papel como espacio de pensamiento crítico e inclusión social.
En Veracruz, donde persisten profundas desigualdades, la universidad pública es una herramienta vital para cerrar brechas. Gracias a ella, miles de estudiantes han podido acceder a carreras profesionales, realizar investigaciones con impacto social y cultural, y aportar soluciones a problemáticas regionales como el cambio climático, la pobreza o la violencia.
Además, la universidad no solo forma profesionales; también cultiva el arte, el pensamiento, la cultura y la ciudadanía. Sus teatros, orquestas, publicaciones y programas comunitarios llegan a lugares donde otras instituciones del Estado no alcanzan.
Su compromiso con la sociedad no se limita a las aulas: se manifiesta en cada extensión universitaria, cada feria del libro, cada clínica de atención comunitaria, cada proyecto con pueblos originarios.
Por eso, defender la universidad pública en Veracruz no es tarea exclusiva de quienes forman parte de ella. Es una responsabilidad colectiva.
En el plano político, la universidad pública es un actor clave en la vida democrática del país. Es formadora de pensamiento crítico, garante del pluralismo ideológico, y generadora de investigación científica y soluciones a problemáticas locales y nacionales. La defensa de su autonomía y fortalecimiento financiero es un deber del Estado como parte del contrato social con la ciudadanía.
Cualquier intento de debilitarla mediante argumentos de “prorrogar la Rectoría” de quién ha cumplido su función en el cargo electo desde el 1° de septiembre de 2021 al 2024 atenta contra los principios jurídicos de la Constitución Política de México Artículo 3°, contra la ley General de Educación Superior (LGES), contra la Constitución Política del Estado de Veracruz, en su artículo 5° y contra la Ley Orgánica de la UV establece que un límite de 65 años para ocupar la rectoría. El Dr. Martín Gerardo Aguilar Sánchez supera, lo que lo hace inelegible para otra reelección. El Dr. Martín Gerardo Aguilar Sánchez nació el 23 de julio de 1958, tiene 66 años y el 23 del próximo mes en julio de este año estará cumpliendo 67 años.
Por tal motivo en apego a la Ley Orgánica de la UV, Académicos, estudiantes y miembros del consejo universitario han protestado, calificando su intento de prórroga como una violación a la autonomía universitaria.
Y antes de irse el actual Rector aún, Dr. Martín Gerardo Aguilar deberá informar de las irregularidades financieras y de contratación cuenta pública del 2023 respecto de 66 contratos adjudicados de forma directa a “empresas consentidas”; solo 45 pasaron por licitación; Saldo por rendir de $20.4 millones y anticipos no justificados por $43 millones en obras no concluidas.
Explicar a la comunidad universitaria los actos de discriminación y violencia, existen 272 denuncias por violencia de género entre 2021 y 2024, incluyendo despidos y rescisión de contratos. Y lo más grave la comunidad Universitaria lamentó feminicidios y desapariciones de alumnas, lo que evidencia una problemática seria de seguridad.
Se respete su autonomía constitucional, sin interferencias en sus órganos de gobierno, planes de estudio o decisiones administrativas.
En mi calidad de egresado orgullosamente de la Universidad, el de haber laborado para la Institución que me formo académicamente y hoy como ciudadano libre pensante exijo a las autoridades de Gobierno se reconozca el papel estratégico de la Universidad Veracruzana en el desarrollo estatal, nacional e internacional tanto en políticas públicas como en la asignación de sus recursos.
¡¡¡ No a la violación de la Ley Orgánica de la Universidad Veracruzana que establece un límite de 65 años para ocupar la rectoría¡¡¡
Arte, Ciencia y Luz.
E-mail: pibe91@hotmail.com