*Incompetencia criminal
* Una aberrante caceta
* Amenazante temblor

Claro que los mexicanos aplaudimos que las remesas obtenidas por nuestros paisanos en Estados Unidos, favorezcan un mayor bienestar para inmenso número de familias mexicanas, pero tales escenarios también nos muestran nuestra lamentable realidad al interior de nuestro país, escenarios en los que advertimos con toda claridad, no sólo que un gran sector de mexicanos se encuentran sin incrementos en sus salarios, sino que aparejado a ello muchos son los que han perdido su empleo y, otro tanto más, los que obtienen ingresos menores a los que se registraban antes de los efectos pandémicos.

Pero el que nuestras autoridades acrediten el deterioro en los ingresos del sector laboral a la pandemia, no cuadra del todo en la realidad del país, porque desde hace más de tres años se advirtió (e incluso se difundieron sobre el tema en diversos medios de información) que nuestra economía se encontraba estancada, mostrando variados renglones en retroceso, lo que obviamente no ha sido superado y, si no fuera por los afortunados apoyos que el Gobierno otorga a los adultos mayores y otros sectores de la población, la situación en el país podría haber alcanzado niveles de alarmante crisis, lo que no quiere decir que nos encontramos en la bonanza.

Es necesario destacar que si realmente queremos lograr en tierras mexicanas mejores niveles de bienestar, lo importante, lo más significativo, es que en los círculos empresariales se retome la confianza… México debe reflejar prosperidad en base a sembrar confianza entre los empresarios mexicanos, al tiempo de estimular con propuestas realizables y de conveniencias mutuas, para en mejor forma atraer a quienes disponen de los recursos para invertir.

Desde tiempo atrás se tiene claro en el universo empresarial, que país sin inversiones, definitivamente se encuentra en ruta hacia el estancamiento tanto en la generación de más y mejores fuentes de empleo, como en una opacada perspectivas gubernamental desde la referencia financiera, así como en los relativo a bajos niveles de confianza por parte de los espacios empresariales.

Ningún analista catalogado como competente y serio, podría calificar al México de hoy como un espacio con los ámbitos de confianza y apropiado sendero, entre Gobierno Transformador y núcleos de inversionistas… Así las cosas, la realidad ante la opacidad en la materia deja constancia de que, sin la real, propositiva y correcta participación del Gobierno de la República, de los Estado y los Municipios, en consonancia todos ellos con los sectores productivos, sería imposible lograr la modificación de conductas, atemperar relaciones y, de manera contundente encontrar las vías efectivas para estimular mayores ritmo de inversión, sumando esfuerzos entre Gobernantes, Trabajadores y Empresarios, en lugar de mantener el discurso de la descalificación… Si ése nuevo panorama no se logra consolidar, es obvio que tampoco habremos de conformar un país con mejores perspectivas, que permitan generar por sus propios efectos directos y colaterales, mayor bienestar para los mexicanos.

Dejemos atrás la rispidez, encontremos y comulguemos con las acciones que nos sumen y, lo antes posible, dejemos atrás lo que nos divide y por lo mismo nos resta.

Lo que se lee

Sea lo que fuere y por más que sobre el tema empolvemos el escenario para restar visibilidad, la violencia contra mujeres veracruzanas y de sobresaliente número de mexicanas también agredidas, es una realidad que no se puede ocultar o disfrazar con marrullerías discursivas, porque simple y sencillamente el tema en referencia ocupa espacios cotidianos en ámbitos informativos y, por lo mismo, los mexicanos reciben clara información que, sobre los “lastimosos hechos” en poco o en nada, se han obtenido avances e incluso (probablemente) todo lo contrario.

Claro que las reflexiones no son nuevas, bien se podría sostener que por siglos (desde Adán y Eva) el tema de la agresión a la mujer apareció en nuestros entornos y que, por ello, por ser bíblico, lo llevamos en la sangre, pero en realidad otra historia narraríamos si en lugar de escribir o leer sobre dichas historias, nos concentráramos en nuestra propia realidad escénica, misma que induce al colectivo social para calificar a los agresores de mujeres con perfiles monstruosos, porque precisamente eso son, sujetos carentes de valores que pudieran disponer de grandes capitales económicos, pero que adolecen de honorabilidad y rectitud, al tiempo que disfrutan con tendencias de notoria y monstruosa perversión.

Pero mucho del desarrollo de tales escenarios, ha sido como resultado tanto de la ineficacia o colusión policiaca, como incluso de mujeres violentadas que por temor y ante amenazas de sus verdugos, desacreditan los hechos virulentos de los que fueron víctimas.

Es tiempo de encontrar las vías apropiadas para frenar la frecuente agresión contra las mujeres, herederas de la divina creación.

Lo que se ve

Excelente que numerosos Presidente Municipales de la región central cordobesa, muestren su acuerdo y se sumen a la propuesta de pugnar (por las vías apropiadas y convenientes) para que el Gobierno Federal, proceda al retiro de la caceta de cobro ubicada en el tramo de la autopista a la altura del municipio de Fortín, misma que es obligadamente urgente que sea cancelada y, su retiro, permita superar infinidad de problemas que genera entre los habitantes de numerosos municipios de la región central veracruzana, a más de causar severas afectaciones tanto a miles de familias, como al traslado de mercancías entre el centro y el sureste país.

Está claro que dicha caceta de cobro ha sido un negociazo para el Gobierno Federal y un quebranto para cordobeses y orizabeños, sumando agudos daños a millones de mexicanos que obligadamente deben transitar por dicho espacio que, por su operación, representa una ofensa para los viajeros (incluyendo a enfermos y miles de menores de edad) lo que hasta el momento pareciera no importarle al actual gobierno que presume de transformador, como de la misma forma no le importó a los anteriores estructuras gubernamentales, lo que obliga a pensar que los de ayer y los de hoy, podría ser que provienen de la misma estirpe y, por los mismo, son proclives a los mismos errores.

Lo que se oye

Y claro que un tema dominante del día de ayer, lo fue la peligrosa sacudida sísmica que afectó primordialmente y en especial áreas veracruzanas, así como oaxaqueñas, lo preocupante fue la elevada intensidad del “jalón”, lo tranquilizador es que apenas se dejó sentir unos segundos, pero queda claro que la naturaleza es capaz de causas tragedias sin igual, sobre todo cuando la explotación de tierras y subsuelos, incluyendo al medio ambiente, sobrepasa los límites requeridos para evitar tragedias, mismas que históricamente ya han dejado escenarios de terror.

Disfrute de excelente fin de semana.