Córdoba, Ver.- Bajo amenazas de no crear alboroto, sin liquidación o indemnización alguna, impedidos por policías armados a ingresar al nosocomio desde el lunes, siete trabajadores administrativos del Hospital General Córdoba “Yanga” fueron despedidos y sustituidos de inmediato por allegados al administrador.
Declaran de forma anónima los afectados quienes relatan que con antigüedades que van de los 3 a los 14 años de trabajar por contratos continuos fueron llamados por el actual administrador que llegó desde marzo del presente año a ocupar el cargo; en privado les notificó que su contrato había concluido el 31 de agosto y que ya no se les renovaría por órdenes de la Secretaría de Salud en Xalapa.
Dijeron carecer de respaldo del sindicato que los ignoró y mucho menos lograron apoyo de sus compañeros que son unos 200 que laboran bajo el esquema de contrato pues temen correr la misma suerte de ellos.
Precisan:
“Había ocasiones que terminaba un contrato y empezaba el otro, y no nos notifican nada ni nos llaman a firmar. Ya casi para concluir el contrato, nos llamaban a firmarlo, pero nuestros pagos en automático nos llegaban quincena por quincena”.
“De manera verbal nos buscó en nuestras respectivas áreas de trabajo y junto con el jefe de recursos humanos nos dijeron que nuestro contrato ya no se renovaría”.
“Mencionó que era indicación de oficinas centrales de Xalapa. Dijeron que se cortaba la relación laboral y que cada quien para su casa”.
“Somos cerca de 200 trabajadores bajo el esquema de contrato temporal pero solo 7 fuimos despedidos y de inmediato fueron nombradas las personas que nos sustituirían porque no fue recorte de plazas sino contratación de nuevas personas, todas allegadas al actual administrador del Hospital General Córdoba “Yanga”.
Dijeron que tenían pensado realizar una movilización, pero sus compañeros tienen miedo de ser despedidos.
El sindicato tampoco los apoyó y el pasado lunes ya no se les permitió ingresar para lo cual utilizaron a los guardias del IPAX.
“Es un atropello total que lleguen y me presenten a la persona que va a ocupar mi lugar y cinco minutos después vengan y me notifiquen que yo ya no tengo continuidad”.