*Activistas exigen mejoras en UMA del Paseo del Río
Orizaba, Ver.- La Diócesis de Orizaba se sumó al llamado en favor del respeto y cuidado de los animales, al reconocerlos como seres sintientes con derechos que deben ser protegidos, pues de acuerdo con el padre Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Iglesia Católica en la región, la doctrina cristiana promueve el bienestar de toda la creación, incluyendo a los animales, a los cuales se les atribuye un “alma sensitiva”.
En entrevista, el sacerdote explicó que, aunque el ser humano posee un “alma racional” que lo distingue, esto no lo exime de su responsabilidad hacia los demás seres vivos. Citando al Papa Francisco, recordó que los fieles tienen el deber de ser custodios de la “casa común”, lo que incluye tanto al medio ambiente como a los animales. “El cuidado de lo creado no es un asunto menor, es una tarea que nos corresponde como hijos de Dios”.
Finalmente reconoció que aún persisten problemas como el abandono, maltrato y explotación animal, destacó que ha crecido la conciencia social al respecto.
Y es que este llamado de la Iglesia coincide con las demandas de colectivos animalistas que, el pasado sábado, se manifestaron frente al aviario del Paseo del Río Orizaba para exigir mejores condiciones para los animales que ahí habitan.
Los manifestantes recordaron que, en 2013, una creciente del río provocó la muerte de varios ejemplares, sin que hasta ahora se haya informado con claridad qué especies fallecieron ni qué medidas se tomaron para evitar futuros incidentes. “Los animales no deberían estar en jaulas cerca del río, pues el estrés, el hacinamiento y las condiciones inadecuadas afectan su salud”,
Además, señalaron que especies como los dromedarios, no adaptadas al clima húmedo de la región, han presentado problemas recurrentes de salud, por lo que exigen la reubicación de los animales en espacios adecuados, el fin del uso de especies como atracción turística y un plan de contingencia ante posibles inundaciones, a cargo de la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA).