El baldón

¿Dólar, oro, SP500, Bitcoin?

El presidente Donald Trump decidió devaluar el dólar respecto al resto de las principales monedas internacionales, con el fin de hacer más competitiva la economía norteamericana, además de lograr refinanciar sus enormes vencimientos de deuda de 2025 y 2026 a una tasa de interés lo más baja posible.

Esta decisión tomó por sorpresa al mundo de las finanzas, pues hasta esta fecha, y desde el acuerdo de Breton Woods, el dólar se había convertido en el depósito de valor para la economía mundial.  Enorme ventaja otorga este acuerdo a quién posee los derechos de señoreaje del dólar, pues mientras haya una demanda mundial, la reserva federal puede continuar imprimiendo dólares que sólo cuestan el papel y la tinta, sin generar inflación en Estados Unidos debido a que los excedentes se colocan en la economía mundial, y no sólo eso, la mayoría de los países los inmovilizan en forma de reservas o inversiones, como ha sido el caso de Japón, China, la Unión Europea, etc., al grado de que a fines de 2024 la composición de las reservas internaciones mundiales era el siguiente: 57.80% en Dólares, 19.83% en Euros, 5.82% en Yenes, 4.73% en Libras Esterlinas y el restante 11.82% en otras divisas.

Al haber perdido más del 12% de su valor en un cortísimo período de tiempo, el dólar  ha sido cuestionado como reserva confiable de valor, al grado de que tanto aliados como adversarios llevan varios años comprando enormes cantidades de oro en el mercado mundial, práctica que se aceleró a partir de la decisión del presidente Trump.   Los grandes financieros y los bancos centrales le están diciendo al mundo que confían más en el oro físico que en el dólar.

La inflación desde julio de 1985 a la fecha ha sido de 222%, lo que significa que el dólar ha sufrido pérdidas considerables en su poder adquisitivo, las cuáles deberían haber sido compensadas con un aumento en el valor del oro similar, sin embargo, el oro ha crecido más del 950% en ese mismo período.  Y si volteamos a ver a las empresas americanas que cotizan en bolsa de valores, considerando el índice SP500, en el mismo período ha tenido un crecimiento del 3,100%, lo cual es razonable, pues las empresas conservan su valor a pesar de la inflación, pero además, lo incrementan en función de su productividad, desarrollos tecnológicos y utilidades.

Visto así de simple, la mejor inversión, no sólo para conservar el poder adquisitivo de los ahorros, sino también obtener utilidades sería invertir en bolsa de valores.  El problema fundamental es que también se pierde y mucho. Hay empresas que entran al índice SP500 y otras que salen, y si no se cuenta con conocimientos o asesoría adecuados, se puede perder todo el patrimonio.

En los últimos años, han aparecido nuevos jugadores en el mercado mundial de reservas de valor, las criptomonedas, y en particular el bitcoin que fue presentado al mundo el 31 de octubre de 2008 por Nakamoto, pero nació oficialmente el 3 de enero de 2009, cuando Satoshi Nakamoto puso minó el primer bloque de su cadena, el famoso bloque génesis. Ese día se puso en marcha la red Bitcoin y se crearon los primeros 50 BTC.

No es razonable analizar el crecimiento de valor de mercado del BTC desde su nacimiento, pues era prácticamente nulo, pero la gráfica muestra cómo ha crecido el valor de esa criptomoneda.  Un valor que ningún banco central controla, y que desgraciadamente, ahora que gobiernos y grandes inversionistas han entrado al juego de adquirir bitcoin, son los únicos que con movimientos especulativos pueden modificar el valor de dicha moneda virtual. En contra de los principios que buscaba conseguir Nakamoto con una moneda de uso mundial y totalmente descentralizada.

La inversión en bitcoin puede ser la más riesgosa de todas.  Aunque muchos expertos señalan que su tendencia a largo plazo es alcista, se han vivido experiencias de pérdidas de valor de más del 70%, y aun así, hasta los Estados Unidos han decidido tener reservas de valor monetario en bitcoin y en otras monedas virtuales. Si consideramos que no valía nada, y en el momento en que escribo el artículo vale 117,990.20 dólares (bajó un 13%), el crecimiento en el valor del bitcoin ha sido brutal, y aunque marque tendencia, nada puede garantizar que continúe con su tendencia hacia nuevos récords de valor.

En México estamos acostumbrados a que el peso siempre pierda contra el dólar. En esta etapa del gobierno de Trump, el peso se ha recuperado debido a factores externos, pero nada puede garantizar que en el largo plazo no suceda lo de siempre: devaluaciones pequeñas o grandes y más con el terrible déficit financiero que presentan las finanzas públicas.

Los mexicanos que pueden ahorrar y la mayoría de los ahorradores del mundo que no confiamos en nuestros gobiernos y monedas (los chinos en primer lugar), enfrentamos la disyuntiva de continuar confiando nuestros ahorros al dólar, al oro (como los árabes, judíos y indios y chinos), al SP500 (como los grandes inversionistas) o al bitcoin (cómo los gobiernos, bancos centrales, mafiosos, grandes inversionistas).   No incluyo los certificados de la tesorería de la federación americanos, porque el juego de bajar tasas de interés de manera artificial, puede dar al traste con ese mercado y con el de bonos corporativos.

Los ciudadanos del mundo que poseen ahorros, pequeños o grandes, deben de tomar las decisiones adecuadas para conservar –cuando menos- el poder adquisitivo de esos ahorros, y las decisiones no son fáciles. Sobre todo cuando es poco el ahorro y no se puede jugar con riesgos que impliquen perder esos ahorros en el momento en que puedan necesitarse.

elbaldondecobian@gmail.com                                           @jmcmex

https://josecobian.blogspot.com/2025/07/blog-post_19.html

Clausura parcial en obras de ampliación de Tyasa en Ixtaczoquitlán

Anterior

Esteban Bautista y Rocío Nahle reafirman compromiso de trabajar en unidad para los veracruzanos

Siguiente

Te puede interesar

Más en El baldón