Expertos del Comité Internacional de Emergencias advierten que aunque se declare la emergencia los países no deben imponer restricciones comerciales o de viaje, sino movilizar recursos para ayudar a quienes más lo necesitan.
El director general de la Organización Mundial de la Salud declaró este miércoles el brote de la enfermedad del virus del Ébola en la República Democrática del Congo como una emergencia de salud pública de interés internacional.
“Es hora de que el mundo tome nota y redoble los esfuerzos. Necesitamos trabajar juntos en solidaridad para poner fin a este brote y construir un mejor sistema de salud. Se ha realizado un trabajo extraordinario durante casi un año en las circunstancias más difíciles”, aseguró Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La declaración fue el resultado de una reunión del Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional. El Comité citó los últimos avances en el brote al hacer su recomendación, incluido el primer caso confirmado en Goma, una ciudad de casi dos millones de habitantes en la frontera con Rwanda, y la puerta de entrada al resto de la República Democrática del Congo y el mundo.
Se trató de la cuarta reunión del Comité de Emergencia desde que se declaró el brote el 1 de agosto de 2018. Los expertos expresaron su decepción por los retrasos en la financiación que han limitado la respuesta.