Causas y efectos

*¿EFICACIA DE LAS SÚPER DELEGACIONES?

Columna Causas y Efectos de Alfredo Rios

*”EL PUEBLO SE CANSA DE TANTA

PINCHE TRANZA”: LÓPEZ OBRADOR

En realidad se antoja confuso y con rangos de cuestionamiento, las acciones del gobierno federal encaminadas a la eliminación de delgados estatales en áreas como las del IMSS y el ISSTE, así como otros sectores de la administración pública federal, en tanto que si con todo y tales delegaciones las acciones al interior de dichas dependencias no marchan con la celeridad esperada, sin tales figuras es de suponer que los trámites respectivos se entorpecerán aún en mayores dimensiones.

Las referencias apuntas que los delegados como en el IMSS, nunca se han dado abasto para poder responder con oportunidad los requerimientos de los afiliados, sean empresas o constituya un afiliado en lo particular, sumando en ello las cuestiones laborales y trámites patronales que, con frecuencia deben de ser atendidas directamente por quien o quienes tienen reales facultades para dictaminarlas.

Por lo mismo, los “movimientos extremos” que en esos sectores se aplican en la actualidad, bajo las nuevas perspectivas del Gobierno de la República, deberán de reflexionarse con profundidad y serenidad, para evitar el cometer yerros cuyos efectos siembren dudas en torno a la capacidad y niveles de eficacia de la actual administración federal, en torno a la conducción hacia mejores rutas de los diversos sectores de servicios, los cuales, incuestionablemente conforman parte de sus responsabilidades primarias para con la colectividad… Ya veremos.

DESAPARECER DELEGADOS FEDERALES

PODRÍA CONVERTIRSE EN GRAVE ERROR

Surgen opiniones de analista en los ámbitos nacionales, en las cuáles se advierte preocupación por las rutas que se están asumiendo por parte de la administración pública federal, con respecto no a los objetivos y metas de desarrollo que se persiguen en beneficio de la colectividad y de un mejor país, sino en relación a las formas que para tales finalidades se están asumiendo.

Sobre tales conceptos me viene a la mente aquella “ya vieja expresión” que escuché décadas atrás, sobre el conocimiento apropiado “del fondo y la forma” para alcanzar objetivos en los renglones de la administración pública.

Quienes mucho saben sobre el comportamiento del conglomerado social, tienen claro que la colectividad está forjada en escenarios no sólo de leyes y normas y de conducta, sino paralelamente a ello, forman parte de hábitos y costumbres que influyen de manera significativa en su conducta y, por ende, en sus reacciones ante las instituciones de la administración pública.

En ese marco de ideas de absoluta e irrefutable realidad, debe aceptarse que la sociedad fundamente su cultura y obviamente su formación como ciudadano, de lo cual se deriva que los planes y acciones que constituyen los objetivo fundamentales de una administración pública, no deben de distanciarse de “los formas y el fondo” que constituyen parte de la cultura y manera de ser del ciudadano.

En tales contextos, los analistas refieren la necesidad de que los cambios, los nuevos rumbos, las innovadoras propuestas, proyectos y acciones planteadas y ejecutadas por el actual Gobierno de la República, deben ejecutarse con acciones de apropiada difusión en las que se explique el por qué, el cómo, el cuándo y el para qué, conceptos muy similares a los que deben practicar los periodistas del qué, quién, cómo, cuándo, dónde pudiéndose agregar el por qué.

El apunte es claro y de alguna forma se debe coincidir con tales puntos de vista, dado que en México atravesamos por una etapa de significativos cambios, los cuales, se requiere fundamentarlos y transparentarlos en el marco social, difundiendo lo que se pretende así como las acciones colaterales que se requieren para llegar a un buen puerto, lo contrario a ello, sería actuar en la opacidad y la sorpresa, lo que nunca habrá de ser en el contexto social una buena consejera… Ahí la dejamos.

LO QUE SE LEE

Ante los medios de comunicación nacionales el día de ayer en la ciudad de México, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, refirió con puntualidad que no tolerará ningún acto de corrupción de absolutamente nadie dentro de la administración pública, refiriendo y sorprendiendo a quienes lo escuchaban al insistir que los hechos de corrupción, de todo funcionario público serán puntualmente denunciados ante las autoridades, porqué, dijo: “el pueblo se cansa, de tanta pinche tranza, para que quede claro”.

LO QUE SE VE

Que la sociedad mexicana tiene claro que muchos han sido los funcionarios deshonestos, que viven en la opulencia e incluso sin recato alguno, escenarios repetitivos sexenio tras sexenio, en los cuales se aprecian vehículos de elevado lujo e incluso blindados, diversas propiedades en los mejores fraccionamientos, yates o lanchas que impresionan a quienes los observan, mansiones, ranchos, y casas de descanso donde se invirtieron inimaginable cantidades de dólares, sumado todo ello a la notoria abundancia en los consumos diarios incluso en los mejores sitios del mundo.

LO QUE SE OYE

Que si se frena en México la corrupción en los ámbitos de la función pública, quien logre tales objetivos, incuestionablemente pasará a la historia como uno de los mexicanos más distinguidos en todo el transcurrir de nuestro país… Ya veremos.

Atiendo sus puntos de vista en

Alfredo.rios1947@icloud.com

Los 10 números PIN más inseguros de tarjetas

Anterior

La Palabra y la Idea (5)

Siguiente

Te puede interesar