Córdoba, Ver.- Una taza de café todo lo vuelve mágico. Hay muchos procesos para degustar una taza de café pero la más simple y maravillosa que se utiliza es agua, café y una taza, revela Abenamar Gutiérrez catador nacional de café.
Aporta su fórmula para catar:
En una taza se ponen 5.5 gramos de café por cada 100 mililitros y echarle agua caliente a 92 o 93 grados y esperar 4 minutos. “Todo se vuelve magia porque sale el maravilloso sabor del café. Con una cuchara solo se retira lo de arriba y a tomar”.
Habla de su experiencia como catador nacional al referir que este año en la 11ava edición de Taza de Excelencia México se cataron 220 muestras de café lo que representa un incremento considerable pues el año pasado se recibieron 170 muestras.
“Es muy pesado, se cata una mesa de 10 cafés tienes que catar 60 veces; es pesado y se debe llevar el ritmo pero es divertido”.
Habla de su experiencia y de sus gustos al precisar que “un catador debe comer de todo para poder detectar texturas, sabores nuevos, no hay que limitarse porque en el café te puedes encontrar cualquier sabor como grasa, cuero, tabaco, dulce entonces hay que comer de todo y grabarse los sabores”.
“La catación es lo más limpio. Mi recomendación es café, agua y a la taza. Para quitar cualquier parte como filtrado, el tiempo, las reacciones. La catación es muy limpia y pura”.
“Hay muchísimos métodos de selección y la tecnología avanza y hay métodos que no conocemos”.
Los japoneses están haciendo cosas increíbles y también los estadunidenses. Hay mucho mercado para eso.
Abenamar Gutiérrez es juez nacional de cata de café y participó en la Onceava edición de Taza de Excelencia México 2024 celebrada en Córdoba.
