Salmo 143:8: “Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma”. Camelot.
Víspera de la tamaliza de la Candelaria (Tamal, viene como Tamalli y significa en Náhuatl, envuelto, breviario cultural mío), medio mundo andaba a la expectativa de si Trump cumplía su palabra de aplicar el 25 de aranceles a México. Canadá no nos importa, a esos les sobra para defenderse, tienen una economía de primera, tienen mejor calidad de vida que los americanos, tienen muchos menos problema de drogadicción, sus ciudades son tan seguras, que hay sitios que ni la llave de la puerta a la calle le echan. Alguna vez conocí Ontario y Montreal y poco pude ver, porque me agarró una buena nevada y habría que refugiarse, aunque es muy xingón ver caer la nieve.
La proclama sirvió para que tirios y troyanos se dieran una sanjuaniza en las redes sociales. Desde quienes no bajaron a este gobierno de Narcogobierno, hasta los defensores de la patria. Que querían envolverse en la bandera e irse a Chapultepec.
Pero entre este maremágnum de cosas, hubo dos que hay que tomar en cuenta. Una vino del milloneta Elon Musk, a quien Trump oye bien, porque es su cuate y porque tiene razón y la otra de JD Vance, el vicepresidente, de quienes debían buscar la película en Netflix y ver cómo y el por qué odia a los narcotraficantes mexicanos, cuando su madre cayó en esas redes. Esa cinta se llama “Hillbilly, una elegía rural”, está buena. Pues este poderoso vicepresidente dijo algo que tiene razón: “Pobre y triste México. Los carteles operan libremente dentro de su frontera y no pueden hacer nada al respecto”.
LA LLAMADA MAÑANERA
Pero en esas estábamos cuando anunciaron en los dos frentes, la Casa Blanca y Palacio Nacional, que míster Donald Trump nos daba un chance, aplazaría un mes los aranceles, siempre y cuando dejemos los abrazos y no balazos (eso es mío), que envíe México ya 10 mil soldados de la Guardia Nacional a la frontera, para detener el flujo migratorio y por allí el paso de las drogas. Las armas de allá para acá, aunque el gobierno diga que van a trabajar en conjunto para frenar su paso a México, allí Trump la tiene difícil, porque se enfrenta a la poderosa gente de la Asociación Nacional del Rifle (RNA), y esos no se andan por las ramas.
Un mundo feliz se nos apareció, cuando la tamaliza había pasado.
La cara de la presidenta cambió de amarga a sonrisa dulce, los asistentes a la mañanera la recibieron con aplausos. Como si hubiera ganado la Champions.
Todos apretamos aquellito por unos días, un largo fin de semana donde se comenzaba a vislumbrar caída del peso frente al dólar y los apuros de los empresarios por mantener la planta laboral y no echar a la gente a la calle.
Todo eso se calmó cuando sonaría el teléfono rojo, de la Casa Blanca a Palacio Nacional.
Bueno, quién llama de allá para acá, diría un paisano cuenqueño.
O que se ponga, diría el comediante Gila.
Claudia Sheinbaum escribió:
1.- Mexico reforzará la frontera norte con 10 mil elementos de la Guardia Nacional de forma inmediata, para evitar el tráfico de drogas de México a Estados Unidos, en particular fentanilo. |
4.- Se ponen en pausa los aranceles por un mes a partir de ahora.
O sea, puro calambre trumpista.