*Heredar plazas laborales

*Sufren niños con cáncer

*Las pruebas de confianza

Lo que debería de ser calificado como un escenario recurrente, prácticamente de rangos cotidianos, como lo es la obligada y permanente interrelación directa, con características apropiadas para la permanente suma de esfuerzos, como debería de ser la relación personal entre el Gobernador del Estado y el Fiscal de la Entidad, apenas se habrá de concretar en el transcurrir del próximo lunes, luego de nueve meses de administración la actual estatal.

Porque es notorio y escandalosamente ilógico, que en marcos institucionales dos áreas estrechamente vinculadas para bien de la sociedad y, cuya fusión en objetivos debe de ser cotidiana, se hayan mantenido claramente distantes e incluso obstaculizándose mutuamente en el quehacer cotidiano, escenarios que debe puntualizarse con insistencia, rallan en la tozudez que sólo puede ser alentada en los ámbitos del capricho y la negación a los imperios enmarcados por normas, leyes e incluso conductas incuestionablemente institucionalizadas por el Poder Legislativo del Estado.

El Gobernador veracruzano y el Fiscal de la Entidad, podrán externar mil argumentos como vía para atemperar las irregularidades registradas en lo referente a la suma de esfuerzos, e incluso cada cual se podría autocalificar como no responsable de tales desaciertos, pero lo que resulta claro es que dichos desencuentros se encuentran claramente referidos en lo publicado durante meses por numerosos medios de comunicación, no sólo veracruzanos sino también de ámbitos nacionales, difusión que se encuentra resguardada en los archivos de los diversos sistemas informativos.

Y precisamente porque tales referencias forman parte de la historia actual, hoy y los siguientes días habrá de atraer singularmente la atención, el proceso de “reencuentro” entre los titulares de dos instituciones vitales para el desarrollo integral de la colectividad veracruzana, tal como lo es la Fiscalía del Estado de Veracruz y el Gobernador de la Entidad, figura primera en el quehacer público en el Estado de Veracruz.

Y el anuncio formal sobre dicha determinación se convierte en información notable y citable, precisamente porque con tal determinación se abre la clara posibilidad de que los senderos para la administración de justicia en tierras veracruzanas, alcancen mayores impactos en logros y objetivos, que en todo núcleo social constituye un factor insustituible para el bienestar de los diversos sectores de la población.

Todo dependerá ahora que en el nuevo contexto de interrelación, prive la clara voluntad institucional no sólo de apego a la legalidad, sino también impere “el sentido común” en los escenarios de referencia, para que la suma de esfuerzos y de voluntades nos conduzcan hacia un mayor bienestar en un Estado como el veracruzano, que está siendo sacudido por el estancamiento, tanto en el renglón económico como por niveles delictivos que contradicen al tradicional son, donde se refiere que para bailar el jarabe se necesita “una poca de gracia y otra cosita”… Ya veremos.

LO QUE SE LEE

Tienen razón en protestar con energía los padres de familia que viven la angustia en el marco de centros de asistencia médica, al contemplar a sus hijos sin la atención puntual para combatir el cáncer, escenarios que nunca deberían de existir ni siquiera de manera circunstancial… Para validar tal concepto, sólo sería suficiente que los funcionarios públicos responsables de que los medicamentes se encuentren disponibles en los centros asistenciales, reflexionaran en qué actitud asumirían si en las condiciones de referencia fueran padres de pequeños afectados por esa terrible enfermedad, refiero tal apunte con la intención de que las autoridades correspondientes otorguen prioridad a dichos renglones, de lo contrario, incuestionablemente estarán cometiendo un acto criminal en contra de pequeños indefensos que son merecedores de la mejor atención del mundo… Ni de más, ni de menos.

LO QUE SE VE

No existe ningún fundamento ni mucho menos abalado, ya no digamos por las leyes sino por la simple lógica, para que trabajadores de la Secretaría de Educación de Veracruz o de cualquier otra oficina o centro laboral dependiente del sector educativo, reclamen el derecho de que sus familiares les suplan sus ausencias sea por enfermedad o por las causas que usted agregue, porque en principio, los derechos del trabajador deberían de ser aplicados bajo los mismos contextos en todos los sectores laborales del país, sin que existieran diferencias esenciales entre un sector y otro, mucho menos en lo referente a trabajadores que prestan sus servicios en el marco de Instituciones Públicas.

Está claro, que una de la causas por las cuales la educación en México no ha logrado los niveles apropiados, lo es el que quienes prestan sus servicios en ámbitos del sector educativo, convierten su plaza laboral en una posición que puede ser “heredada”, e incluso “asignada por determinado tiempo” a quien el titular de la plaza “determine”, práctica total y absolutamente inexistente en todos los demás sistemas o áreas laborales, salvo en algunos otros espacios vinculados nuevamente con la administración pública, como lo es el caso de Petróleos Mexicanos.

Está claro que tales prácticas no son ni justas, ni correctas, ni apropiadas para el beneficio del país y de todos los mexicanos, por lo que bueno resultaría el suprimir tales “canonjías” que contradicen las leyes que rigen a la mayor parte de los trabajadores mexicanos.

LO QUE SE OYE

Que a nivel estatal y obviamente en el marco de tendencias nacionales, poco a poco se realizarán “pruebas de confianza” a todo el personal que presta sus servicios en ámbitos de los sistemas de seguridad, tanto municipales como estatales, tarea que será aplicada por un grupo especializado en el tema.

Tales prácticas deben ser calificadas como positivas en tanto que persiguen mejorar los cuerpos policiacos en todos sus diversos rangos.

Retornamos con Causas y Efectos el próximo Lunes, gracias por su preferencia.