+ La insana alianza
+ Adiós al buen amigo
La noche de este lunes 8 de febrero de 2021, se vino a mi mente aquella pregunta ¿por qué no escribir una columna? Pero yo no soy de columnas, sino de la nota del día. De la crónica. Así que decidí a darle a las teclas de mi PC. Pero cómo se llamaría. Ya hay muchos nombres de buenos columnistas. Así que dispuse llamarla “La voz del reportero”. Usted amable lector qué opina.
Bueno. Hay tantas cosas en mi cabeza que opté por exponerlas. Y empiezo primero tomando un café y oyendo a Jefferson Airplane y su tema Somebody to love. Así inicio esta aventura.
En el café, en una plática con los que saben del teje de la grilla, no política. De la grilla, de esa que tiene oscuros intereses y que muchos como Don Corleone, el de Mario Puzzo, mueven los hilos.
Pues resulta que hoy muchos de los precandidatos del PRI, se llevaron un descalabro al saber que su partido sólo los utilizó. Grande fue su sorpresa, porque pagaron su inscripción al registro como precandidatos en municipios donde se supone irían solos, pero ahora, les dieron la dispensa al decirles que siempre no. Que irán en alianza con “Veracruz Va”…ah pero el candidato sería del PAN.
Eso generó mucha molestia, enfado, irritación y hasta recordatorios maternales. Qué no piensan invertirle a esa alianza insana. Primero porque las dirigencias del PRI con Marlon, del PAN con Joaquín “El Chapo” Guzmán pero no Loera sino Avilés y el del PRD, Sergio Cadena, sólo están viendo sus intereses, no los de los municipios que tienen arraigo en la comunidad. Eso es un cero a la izquierda.
Eso pasó en Rafael Delgado. Donde desde el sábado se cocinaba la maldita traición a sus candidatos. Así como lo leen. Este lunes se hizo patente. Va la alianza PAN-PRI-PRD. Hicieron a un lado al profesor Guillermo “Memo” Simón Hernández Domínguez del tricolor y al enfermero de profesión, Romualdo Rojas del sol azteca.
Eso llenó a los simpatizantes de ambos abanderados a reclamarle a las dirigencias. Qué interés hay en ir en la alianza. A caso, los candidatos yendo solitos no ganan la Presidencia Municipal. Pues si ganan con los 2 mil 500 votos. De esos efectivos. Ah pero la idea de la cúpula es designar a una mujer que no es bien vista por la población. Ya fue regidora única, ya vivió del erario. En la pasada elección municipal participó pero no ganó. Se dio la desbandada y apoyaron a Isidora Antonio Ramos y le dieron el apoyo en las urnas, y así ganó, impulsada claro con el peso de Andrés Manuel López Obrador que pisó tierra rafaeldelgadense y eso la ayudó en las preferencias electorales. Pero esta vez no será lo mismo. Los priistas y perredistas no quieren volver a ser excluidos por sus dirigentes estatales. Les piden que respeten a las tribus políticas. Les darán el voto de castigo al PRI y PRD. Acaso se cumplirá la profecía de que el PAN impuso a su candidata para perder y beneficiar a Morena para mantenerse en el poder, pues su abandera nomás no asegura el triunfo. Bueno yo como Sócrates, sólo sé que no sé nada. Sólo es la voz del reportero. Cualquier invitación a desayunar, comer o cenar o tomar café, me avisa. Sugerencias y mentadas de menta al 272 194 4597
Ya pasa la medianoche y bien dicen mis maestros que esto de la columna atrae. Tengo hambre, porque se me olvidó hacer la cena. Pero la requinteada como la del maestro Chamín Correa en las cuerdas de mi lira, me llevan otra vez a sentarme frente a la computadora.
Ahora es Gorgon City y la canción es Imagination. Para variar la velada. En esta entrega, sólo quiero recordar a un hombre. Amigo de muchos. Mío igual. Hoy se adelantó. No pudo contra el COVID. Le decíamos Clavito. Su nombre Octavio Misael Lorenzo Morales. Él me decía “duartito” porque mi padrino decía era Javier Duarte. Exacto ese mismo. Pero como decía Lolo Navarro. Esa es otra historia.
Retomo el caso del Clavito. Lo recuerdo muy bien. Lo vi el 14 de enero. En un desayuno que ofrecieron al dirigente estatal del PVEM, mi ex compañero de secundaria. Carlos Marcelo Ruiz Sánchez. Ahí estaba entre los verdeecologistas que lidera en el distrito Alonso Domínguez. Saludé a muchos. La alcaldesa de Aquila, su esposo, el Síndico. Al ex diputado Javier Herrera Borunda, hijo del Tío Fide.
Pero de entre esas personas. Figuraba con su sonrisa, el hasta hace unas horas, alcalde de Atzacan. “Qué hubo” o “Kiuvo” como el vulgo reza, así me saludó y salió huyendo de los cuestionamientos de los reporteros que estaban presentes. “Luego te llamo o me buscas, ya tienes mi número” fueron las palabras al que esto escribe.
No lo volví a ver. Ni tampoco lo saludé. Hace 11 días supe que estaba hospitalizado en el Covadonga de Córdoba por complicaciones causadas por esa enfermedad del SARS CoV 2. Dije que se recuperaría. Era fuerte. No tenía diabetes ni sufría de alguna comorbilidad. El grandulón no aguantó. La madrugada de este 8 de febrero, partió al lugar sin retorno. Muchos le lloraron. Entre ellos Fidel Kuri. Otro de sus grandes amigos como El Pantera o El Cebollín. Con quienes era fuerte con la Marea Roja, con sus chalecos rojos apoyando a Los Tiburones Rojos cada fin de semana.
Pero ya se fue a rendir cuentas al creador y no precisamente de las arcas municipales sino de todo lo bueno y malo que hizo en vida. Se le va a extrañar. Descanse en paz el alcalde de los tres nombres de apellido Morales.