¡Que suerte tener hermanos tan devotos! Estoy segura que mis lectoras y lectores han oído hablar de Claude Monet, uno de los fundadores del movimiento impresionista en la pintura de finales del siglo XIX.

En esta ocasión se trata de su hermano, Léon Monet (1840-1926), muchos menos conocido puesto que no es un artista, sino un hombre de negocios francés que puso su fortuna personal al servicio del arte.

Puesto que contaba con recursos económicos importantes, Léon Monet se dio a la tarea de comprar las obras pictóricas de su hermano Claude y de sus amigos impresionistas. Lo que comenzó como un apoyo fraternal, lo llevó a constituir una importante colección que se expone actualmente en el Museo de Luxemburgo en Paris.