En la parte norte de la isla griega de Creta se encuentra el monasterio de Toplou. Construido en el siglo XIV, el edificio fue creciendo poco a poco hasta llegar a ser uno de los conjuntos monacales más importantes y prósperos de la isla.
El patio bordeado de flores y árboles ocupa la parte central del monasterio, mismo que está protegido por grandes murallas de piedra cuyo color claro resalta entre el verdor del paisaje.
Una mención especial merece el museo de los íconos que se encuentra dentro del mismo monasterio y que muestra la evolución artística de estas representaciones religiosas.