Abierto al público en el año de 1803, el Museo de Bellas Artes de Lyon ocupa la antigua abadía de San Pedro que albergaba una congragación de monjes benedictinos desde el siglo X.



El espacio que se encuentra en el centro del claustro es, al mismo tiempo, jardín municipal por lo que su visita es gratuita y la entrada libre. El contexto florido y las numerosas esculturas que lo adornan hacen de este lugar un oasis de paz.



Este museo posee una importante colección de pinturas europeas que van desde la Edad Media hasta el periodo contemporáneo. La colección de esculturas es también prestigiosa, pues se trata de 1,300 obras realizadas en materiales tan diferentes como la piedra, el bronce, la madera y el yeso, entre otras. La riqueza de este establecimiento es tal, que un día completo es necesario para disfrutar al máximo de cada sala de exposición.


