El transporte público parisino es tan eficiente, que muchos de los habitantes de esta capital europea no tienen coche. En efecto, en la ciudad, el automóvil no constituye una necesidad para el particular que se desplaza cotidianamente, pues cerca de cada domicilio se encuentra una estación de metro, de tren rápido regional (RER), de tranvía o de autobús.

La ciudad cuenta con 14 líneas de metro, lo que implica 387 estaciones. La red del tren rápido está constituida por 5 líneas y, por su carácter regional, muchas de las 249 estaciones se localizan en las afueras de París. Finalmente, las líneas del tranvía dan servicio a 204 estaciones, mientras que las 59 líneas de autobús cuentan con 353 paradas.

Los servicios de transporte inician sus actividades a partir de 5h30 a.m. y terminan alrededor de la una de la mañana. Pero las personas que necesitan desplazarse fuera de estos horarios pueden contar con un servicio de autobuses nocturnos, mucho más limitado, pero de cualquier manera práctico y accesible.