Le ha llovido duro y tupido en su milpa a Miguel Ángel Yunes Linares por ese voto en el senado a favor de la reforma del Poder Judicial. De traidor no lo bajan los opositores de Morena.
¿Por qué votó en este sentido si hace tiempo llamó “loco” a López Obrador, y su hijo Chiquiyunes fue más lejos todavía al calificar de “viejo guango” al hoy presidente de México?
¿Será porque lo amenazaron con desafuero y cárcel para él, sus dos hijos y su nuera si no aceptaba votar en favor de dicha reforma? ¿Qué habrían hecho ustedes en su lugar? ¿O recibió muchos millones de pesos a cambio de su voto? ¿A poco no hubieran podido encontrar un senador más barato en dinero y de más bajo perfil?
Y va una pregunta más: ¿Cómo reaccionarán los morenistas más recalcitrantes y acérrimos enemigos de los Yunes azules? ¿Los aceptarían en sus filas?
Lo cierto es que Miguel Ángel Yunes Linares y sus hijos no creemos que ni ahora ni a futuro obtengan nuevos cargos administrativos en el gobierno de la CuatroTe ni candidaturas de Morena ni del PAN ni de ningún otro partido político.
Y aqui les va una hipótesis más: ¿Y si de todos modos desafueran al Chiquiyunes y va a la
cárcel y su hermano Fernando también?
En política cualquier cosa es posible por inverosímil que parezca.
Y para concluir, va una última posibilidad:
Tal vez Yunes Linares y su hijo Chiquiyunes (que en realidad éste fue el que formalmente votó) están en verdad convencidos de que la reforma al Poder Judicial es benéfica para México y ahí sí aunque brinquen y salten sus detractores, porque finalmente la historia situará en su justo sitio a cada quien en lo que respecta a la Reforma del Poder Judicial.
Están en su derecho. ¿O no?