Como ya hemos visto en esta columna, Alcalá es una ciudad costera situada en la isla española de Tenerife.



Además de sus playas, sus restaurantes y sus hoteles diversos, este municipio cuenta con un muelle que alberga pequeñas embarcaciones y está protegido por un impresionante peñón rocoso. Una escalera de piedra lleva hasta la cima y desde ahí se puede contemplar el paisaje y disfrutar de la brisa marina.



Durante el periodo estival, desde muy temprano, el público se da cita en este muelle, ya sea para nadar o broncearse escuchando como rompen las olas en los arrecifes.


