+ Trascendente el decreto para prohibir producción y venta de agroquímicos en México: Hernández Rosas
+ Imperativo el rastro de lugares donde se producen y venden componentes prohibidos a nivel internacional
+ Se siguen fabricando plaguicidas con componentes como Paraquat, Malation y Folial derramados en desastre de Anaversa
Córdoba, Ver.- El doctor Francisco Hernández Rosas, profesor investigador del Colegio de Posgraduados calificó de trascendente el anuncio del secretario de Agricultura de prohibir agroquímicos, de realizar venta controlada de los mismos y de rastrear la producción de plaguicidas con componentes prohibidos que podrían ocasionar una tragedia similar a la de Anaversa porque se siguen produciendo.
El pasado 2 de septiembre en la Mañanera del Pueblo, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán anunció el decreto que prohíbe la importación, producción y comercialización de 35 moléculas de plaguicidas altamente peligrosos, así como el rastreo de donde se producen y llevar a cabo la venta controlada de estos productos altamente tóxicos como se efectúa con ciertas medicinas como los antibióticos.
Consultado al respecto, Hernández Rosas consideró decisivo el anuncio para llevar a cabo un riguroso control de agroquímicos como plaguicidas y herbicidas.
“Están disponibles y la gente los adquiere según la marca de acuerdo a su presupuesto”.
Dijo que se han realizado decretos como el anunciado, pero se siguen produciendo y vendiendo estos químicos altamente tóxicos y prohibidos a nivel internacional.
Cuestionado si seguía la producción de agroquímicos como los derramados en el desastre químico de Anaversa precisó que sí, que el Malation, Paraquat y Folial se siguen utilizando en la producción de agroquímicos solo que con fórmulas variadas y otros nombres comerciales.
“También hay componentes como el DDT, Aldicarb y Carbofurán que están muy presentes en los plaguicidas que se venden al público sin ningún control y a la vuelta de la esquina”.
“A tal grado es la contaminación de estos químicos que productos del mar ya vienen con concentrados de algunas de esas moléculas que inclusive ya está ingiriendo el ser humano porque se acumulan en el cuerpo graso de animales marinos e inclusive en animales terrestres”.
“Cuando se consumen por el ser humano se están ingiriendo componentes altamente tóxicos”.
“Colegio de Posgraduados ha promovido mucho el uso de bioinsecticidas y biofertilizantes que se impulsan en el campo cañero. Lo único malo es que la disponibilidad de estos productos para el productor del campo es poca”.
“No se compara con la proliferación de negocios dedicados a la venta de agroquímicos”.
“La limitante es la disponibilidad. Enclaves que tiene Colpos en Córdoba, Motzorongo, ingenio La Gloria y Central Progreso ya impulsan y promueven el uso de biofertilizantes al grado que algunos ya tienen sus laboratorios”.
Dijo que componentes como el malatión y paraquat que fueron los químicos que se derramaron y esparcieron en aire, tierra y agua en el desastre de Anaversa se siguen utilizando, pese a que están prohibidos a nivel mundial.
“De hecho están disponibles. Todavía no hay el rastreo de donde se producen y donde se venden. Aunque están prohibidos, al estar disponibles y accesibles a productores del campo se siguen adquiriendo y utilizando en cultivos”.
Recalcó:
“Es muy importante efectuar el rastreo de donde están los proveedores y productores de agroquímicos, quienes son y cuales son los mecanismos que hacen posible su comercialización, venta y uso en ciertas regiones y ciertos cultivos en Veracruz”.
“Son utilizados en cultivos como caña, lima persa, piña, sandía, papaya y son concentrados en cultivos de hortalizas porque tienen una elevada disponibilidad de esas moléculas porque les cambian el nombre al ingrediente activo”.
Confirmó al reportero que los lugares donde se fabrican estos productos son una bomba de tiempo como lo fue Anaversa, que es un ejemplo documentado y que se le ha dado seguimiento por muchas instituciones como Colpos y UNAM.
“El peligro sigue latente para los lugares donde los producen o los reformulan y son una bomba de tiempo”.
Manifestó su respaldo al anunció para rastrear donde se producen estas moléculas para definitivamente eliminarlas y desecharlas y a partir de ahí darle seguimiento a la producción y venta controlada como se hace con la venta de antibióticos.
Informó además que los valores en precio de un producto agroquímico de banda verde que no son tan dañinos al campo y al ser humano son más altos por mucho que los que tienen los elaborados con componentes de alto riesgo como el malatión, paraquat, etc.