Orizaba, Ver. – La confirmación de nuevos casos del gusano barrenador del ganado (GBG) en el municipio de Zongolica ha llevado al sector pecuario de la región de las Altas Montañas a intensificar de inmediato sus protocolos de bioseguridad, con el objetivo de contener la propagación de esta plaga, considerada de alto impacto para la producción animal.

En entrevista Julio Palafox Lezama, presidente de la Unión Ganadera Local de Orizaba, afirmó que, si bien no se han registrado casos dentro de la jurisdicción de Orizaba, existe un estado de alerta permanente entre los productores. “Nuestro ganado se mantiene sano hasta ahora, pero la cercanía de los focos de infección nos obliga a extremar precauciones. No hay lugar para la confianza”, declaró.

Enfatizó que las medidas preventivas se centran en una rigurosa higiene, sobre todo en el manejo de heridas. “Instamos a todos los ganaderos a limpiar y desinfectar cualquier lesión en el animal de forma inmediata, y a evitar a toda costa que las moscas, vectores de la plaga, se acerquen a las zonas lastimadas”, explicó.

Palafox Lezama señaló que, en coordinación con las autoridades sanitarias, se han implementado jornadas de capacitación en los municipios de la región para reforzar la cultura de la prevención y asegurar una contención rápida ante cualquier brote. Reiteró que la vigilancia temprana es fundamental para evitar severas afectaciones económicas y sanitarias.

Y es que el gusano barrenador representa un riesgo elevado, ya que sus larvas se desarrollan en tejidos vivos de heridas abiertas, pudiendo causar infecciones devastadoras, lesiones severas e incluso la muerte del animal si no es tratado a tiempo.

Finalmente, el líder ganadero destacó que la campaña informativa se ha reforzado para que los productores sepan identificar los síntomas, actúen con celeridad y notifiquen de manera inmediata algún caso sospechoso a las instancias correspondientes.