Orizaba, Ver.- Aracely Salcedo Jiménez, líderesa del Colectivo de Búsqueda de Personas Desaparecidas Córdoba-Orizaba narró a detalle el ataque que sufrió por un grupo armado en la Cumbre de Maltrata, la angustia de ver encañonado a su hijo y nietos y el hecho de que los delincuentes pasaron frente a un retén de Guardia Nacional sin que los detuvieran.

Salcedo Jiménez emitió un mensaje por audio ayer por la noche donde dio las gracias a sus amigos que se han preocupado por ella y señaló que su hijo conducía la camioneta, ella viajaba como copiloto y en el asiento trasero iba su nuera y nietos.

Dijo que iba acompañada por escoltas que nada pudieron hacer ante el atentado.

“A la altura de Los Magueyes un tráiler nos golpeó y fue cuando nos encañonaron. Inicialmente pensé que iban sobre el tráiler que nos había pegado hasta que entendí que era a nosotros a quienes encañonaban”.

“A gritos y amenazas con las armas ante nosotros nos obligaron a bajar. A mi hijo le exigían les entregara la carteray teléfono, pero él les dijo que no llevaba”.

“Vaya hasta el juego de Nintendo que llevaba mi nieto en sus manos le fue arrebatado por uno de los hampones”.

Precisó que atrás de su vehículo se encontraba un trailer, luego una patrulla y luego otro vehículo donde se encontraba su escolta.

Dijo que su otra escolta se había adelantado y al momento del ataque fue informado por el escolta que iba atrás de ella por lo que se detuvo en un retén de la Guardia Nacional que se encontraba adelante.

Informó que el escolta de avanzada a quien llama comandante informó a los elementos de Guardia Nacional que se encontraban en el retén y los hampones con la camioneta pasaron delante del retén de Guardia Nacional a lo que el escolta les señaló que esa era la camioneta robada.

“Dos patrullas de Guardia Nacional fueron en persecución de la camioneta y delincuentes, pero nunca se supo si les dieron alcance, aunque debieron hacerlo”.

Manifestó que ante los hechos presentará una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República.

“Mi mayor angustia ha sido el ver encañonado a mi hijo y a mi nieto sin que a los delincuentes les importe la vida”.

Pidió a todas las víctimas de este tipo de asaltos a alzar la voz y exigir justicia ante la ola de delitos que se cometen en la cumbre de Maltrata