*Despidos: Acto de barbarie
*La felicitación retardada
*No reactivaran escuelas
Una determinación de clara y estricta JUSTICIA (así, con Mayúscula) ha sido dictada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al dictaminar que todas las instituciones bancarias del país, están obligadas a retribuir de manera inmediata, cualquier retiro de dinero en cajeros automáticos, que no sea reconocido por el poseedor de la respectiva tarjeta de débito, ello sin necesidad de juicios y como parte de la ineludible responsabilidad de las instituciones bancarias, para brindar clara y determinante seguridad en éste tipo de operaciones bancarias, las cuales de manera invariable, están obligadas para otorgar la total garantía de que los recursos del cuentahabiente, se encuentran definitivamente blindados por apropiados sistemas, que evitan la ilegal e incluso frecuente “clonación” de tarjetas bancarias.
La determinación de la Suprema Corte de Justicia, establece con toda precisión, que si la institución bancaria en referencia, retarda la entrega de los recursos del cliente afectado, deberá agregar a dicha reposición que se encuentra obligadamente en los marcos de la “inmediatez”, los intereses tanto calificados como ordinarios, más los moratorios, en las dimensiones que represente la tardanza, todo ello enmarcado en un incremento del seis por ciento.
La determinación es clara y contundente, en lo referente a los derechos que le asisten al cuentahabiente, quien deposita en una cuenta de débito su dinero, precisamente para la protección de su patrimonio, por lo que las instituciones bancarias por un lado se ven fortalecidas por ingresos que le genera dicha tarjeta, agregando a ello las operaciones que con dicha tarjeta ejecuta el cuentahabiente en centros comerciales, actividades recreativas e incluso centros médicos y actividades en el extranjero, movimiento de recursos que pertenecen al cuentahabiente pero que al mismo tiempo se encuentran operados por los instituciones bancarias, que a su vez, trasladan de una cuenta a otra miles o millones de diversas empresas.
Constituyen las Tarjetas en referencia, lo que en ciertos núcleos de la sociedad se identifica como “dinero electrónico” que permite elevados rangos de seguridad, e incluso dividendos “extraordinarios” tanto a las empresas bancarias, como a quienes en el comercio y la industria en lo general las utilizan, porque con ello adquieren por un lado mayores rangos de seguridad, al tiempo que en el mismo sendero, se ahorran costos y riesgos del traslado de mayor cantidad de dinero en efectivo, de manera que “el dinero electrónico” se refleja en menos costos y la posibilidad de mayores rangos de seguridad agregando a ello velocidad, tanto para las empresas en lo general como para las instituciones bancarias.
Por ello mismo se antoja injusto que un poseedor de tarjeta de debido, cuyo dinero puede ser transferido vía electrónica de una empresa a otra, todo ello por los efectos directos de la seguridad que representa el servicio bancario, cuando es objeto de un “robo cibernético” no disponga, por parte de las instituciones bancarias, la plena e inmediata respuesta de la reintegración de “su dinero”, porque la simple lógica de que fue el poseedor de la tarjeta al que robaron, constituye obviamente una postura absurda tradicionalmente sostenida por los banqueros, en tanto que clara y contundentemente la lógica indica que, el robo se ejecutó en una operación ilegal de retiro, no ejecutada por el cuentahabiente y en éste tema, lo que falló fue la seguridad en los sistemas diseñados para evitar que los recursos del banco (no de los clientes) pudieran ser objeto de operaciones delictivas.
Muchos son los que refieren desde tiempo atrás, que las Bancos deberían estar blindados de manera clara y contundente, en función de los enormes recursos y prestaciones de servicios que ofertan, porque sólo falta que cuando un banco es asaltado, “lo robado” se aplique a cargo de los cuenta habientes, cuando en realidad en ésos escenarios, como es el caso del robo a los fondos de tarjetas de débito, quien mantiene sus recursos en los ámbitos bancarios, lo hace precisamente por la seguridad que le garantizan los propios bancos.
Es indudable que el Fallo en referencia, equivale precisamente a un “acto de justicia” en beneficio de quienes utilizan (precisamente por su seguridad) los servicios bancarios… Excelente determinación que acredita la honorabilidad de la Suprema Corte de Justicia de nuestro país, determinación que seguramente originará comentarios múltiples dentro y fuera de nuestro territorio.
Lo que se lee
No deja de registrar asombro en tierras veracruzanas, la frecuencia con las que autoridades (sobre todo municipales) estén anunciando despidos de personal, mientras que a nivel nacional el Gobierno Federal, así como autoridades estatales e incluso municipales, efectúan constantes llamados hacia el sector privado para que no ejecuten despidos y, por el contrario, “se encuentre la forma” de generar más empleos, ante una etapa de real contracción productiva y comercial, que constituye uno de los efectos tanto de yerros en el manejo de la economía en el país, como resultado de los efectos colaterales de la pandemia, que han obligado a la reducción en la actividad comercial y empresarial en lo general.
Por ello mismo se podría considerar como ilógico y notoria ausencia de sentido común, que en los Ayuntamientos Veracruzanos, los cuerpos edilicios de común acuerdo con el alcalde respectivo, ejecuten despidos refiriendo su clara ausencia de sensibilidad y solidaridad para con la sociedad… Lo mejor sería que dejaran sin efecto tales despidos, mismos parecieran actos de barbarie, en el seno de una colectividad agudamente lastimada por la pandemia y el derrumbe financiero.
Lo que se ve
Toda opinión en contra del triunfo legítimo y notorio de Joe Biden como Candidato Victorioso a la Presidencia de la República, quedó descartada luego que ayer ha sido oficializada la victoria de quien será Presidente Norteamericano, proceso concluido que no dejó del todo “sólidamente relacionado” al Gobierno de México, con el ahora oficialmente electo Presidente de Estados Unidos de Norteamérica, todo ello porque, pese a las evidencias y a que los poderosos del todo el mundo felicitaron al ahora formalmente Presidente Electo de EEUU, nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador, prefirió mantenerse en silencio, actitud que fue referida con preocupación por parte de especialistas y medios de comunicación, pero que al clásico estilo de la Transformación el sector oficial se mantuvo ajeno a las sugerencias y recomendaciones…
Así las cosas iniciamos con cierta frialdad nuestras relaciones con el nuevo Presidente Electo Norteamericano, quien podría seguirlo siendo el día que nuestro actual huésped del Palacio Nacional, deje de serlo.
Lo que se Oye
Apropiada ha sido “la corrección” o “marcha atrás” en los marcos del Gobierno Federal, al referir Moctezuma Barragán, titular de la Secretaría de Educación, que “aún con semáforo verde” en el territorio nacional no se retornará a clases presenciales, porque el Gobierno de la República no pretende arriesgar en lo más mínimo la salud de alumnos y maestros, anuncio formal del sector gubernamental, que seguramente es el resultado de la desaprobación que se registró en todo México, ante las referencias del elevado riesgo y la irresponsabilidad que representaría, la reapertura de los centros escolares, máxime cuando en el país nuevamente se registra un disparo en el número de contagios, mismo que amenaza con colapsar la capacidad de atención en algunos centros médicos del país.
Todo indica que los agudos señalamientos del pueblo ante el anuncio de la reapertura de escuelas, originó que en la Presidencia se diera marcha atrás, lo que desactiva la tensión que se había registrado por el tema, prácticamente en todo el territorio nacional… Ahí la dejamos