El proyecto de ley que reformará el sistema francés de jubilaciones (retraites en francés) está suscitando numerosas reacciones negativas de parte de los sindicatos y el rechazo de una parte de la población.



Dicho proyecto de ley prevé alargar el plazo de jubilación de 62 a 64 años y este parece ser el punto principal del conflicto. Otro aspecto importante es la complejidad del texto que resulta de difícil comprensión para el ciudadano que se sigue preguntando cuál será el monto de su jubilación sin encontrar una respuesta precisa.


Entretanto el 19 y 31 enero y el 3 y 11 de febrero hubo huelgas y manifestaciones contra esta reforma. Durante esos días, las grandes ciudades de Francia han visto su sistema de transporte público perturbado y a los usuarios del metro y autobús no nos queda más que caminar.