El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Delegación Veracruz Sur, informa que el huevo es un alimento rico en nutrientes y de bajo costo, que ayuda a prevenir enfermedades cardiacas, cardiovasculares, de vista, del sistema nervioso central, cerebro, regenera tejidos y músculos.
La nutrióloga de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 69, Laura Toledo Parra explicó que es una fuente de proteínas, vitaminas y minerales por excelencia, de ahí que la recomendación nutricional es consumirlo cinco veces a la semana, de una a dos piezas. Como cada año, el segundo viernes de octubre se celebra el Día del Huevo.
En la clara se encuentra la albumina, proteína de alta calidad, junto con la vitamina B, riboflavina, selenio, potasio, magnesio, calcio, fósforo, cobre, zinc, hierro y ácido fólico; en la yema, hay vitaminas y minerales como la vitamina A, ácido fólico, fósforo, calcio, potasio, hierro y sodio, todo junto hace una perfecta combinación para beneficiar los músculos.
“Por su contenido de proteínas de alto valor biológico y de hierro, lo podemos recomendar para todas las edades, personas con desnutrición o anemia, así como en mujeres embarazadas y en lactancia. En niños, el consumo debe ser después de su primer año de vida, antes no para prevenir alergias”, explicó Toledo Parra.
Al ser un producto de origen animal, la nutrióloga resaltó la importancia de tener medidas higiénicas para evitar enfermedades, como la salmonela, para ello es necesario lavar el producto antes de almacenarlo en casa y mantenerlo en refrigeración. Lo ideal es el consumo de huevo totalmente cocido para eliminar el riesgo.
Existe una amplia variedad de preparación de huevo, la recomendada por la experta del IMSS es aquella que vaya acompañada de verduras con la menor cantidad de grasa, como un omelette con espinacas y champiñones o en salsa de tomate.
Compartió una receta de guisado de huevo llamado “Rabo de Mestiza” que es completo, fácil, rápido y económico de preparar: primero se prepara la salsa con tres o cuatro tomates guajillos, un pedazo de cebolla, un diente de ajo, un chile poblano grande asado y cortado en rajas, una rama de epazote y caldo de pollo.
En una olla se calienta un poco de aceite para freír el chile en rajas, y posteriormente se vacían los demás ingredientes molidos; una vez que rompa el hervor, se agrega la rama de epazote, se ponen cuatro huevos, rompiendo uno por uno. Estará listo en cinco minutos, ya que los blanquillos estén cocidos. Se acompaña con arroz y frijoles.