Con la pandemia apareció un desorden económico que de manera tersa y silenciosa traé como resultado que los sueldos e ingresos de los mexicanos se vean mermados; este fenómeno se conoce como inflación.

¿Qué es la inflación?; una definición de fácil acepción la refiere como el aumento sostenido de los precios, que desde la óptica del dinero hace que este valga menos, se deprecia; a mayor inflación menos bienes y servicios compramos con la misma cantidad de dinero.

Los procesos de inflación tienen peores efectos en las familias con menos recursos, cuando hay una escalada de precios su capacidad de compra de la canasta básica se ve reducida.

Cuando hablamos de canasta básica, la definimos como aquellos productos que requerimos para tener una dieta moderada; en ella incluimos: frijol, arroz, huevos, aceite de cocina, pasta para sopa, agua purificada; algunos economistas citan a este fenómeno como un impuesto que afecta a la clase de menos recursos.

El comportamiento de la inflación ha estado controlada en este siglo, en un digito que salvo el 2017 fue superior al cinco por ciento con 6.77 por ciento, en 2019 el Inegi reporto 2.83, el índice general en 2020 fue del 3.15 por ciento

La inflación se compone de tres indicadores; índice general de precios, subyacente y no subyacente.

La subyacente la componen aquellos bienes y servicios cuyos precios no están sujetos a decisiones de carácter administrativo, estacionalidad o volatilidad.

La no subyacente la componen bienes y servicios que son estacionales o temporales; como frutas y legumbres y los combustibles que son altamente volátiles.

Un ejemplo claro de la inflación como efecto de mercado la tenemos en las gasolinas y el petróleo crudo, que dependen de los precios internacionales o de fenómenos geopolíticos, son cambiantes generalmente al alza, aunque tiene periodos de en qué disminuyen.

Los precios del crudo en la última decena han tendido variaciones inentendibles todas fijadas por el mercado, o como cita el Maestro Raúl Arias; ¡por las empresas dominantes o controladoras!; por ejemplo:

Precios en dólares

2010: 81.93; 2011:104.69; 2012: 95.36; 2013; 92.37; 2015; 25.75; 2018; 50.14; 2020; 45.56; 2021: 74.37 y la mezcla mexicana para el 21 de marzo 98.28.

Las gasolinas están en la misma línea de precios del petróleo, en México gran parte se produce, pero otra parte se importa, y muchos empresarios mexicanos lo hacen, existiendo un mercado secundario importante, aunado al mercado negro de los huachicoles, pero existe un precio al público, mismo que tiene un componente fiscal por el IEPS.

El presidente Andrés Manuel López Obrador durante su campaña ofreció a los mexicanos que no habría gasolinazos que alteraran las economías de los mexicanos, y si bien las condiciones de mercado la han venido manejando con el impuesto, señalado que lo aplican parcialmente, (lo aumentan y disminuyen), el problema de Ucrania nos alcanzó y ahora es mayor el subsidio.

El pasado 14 de marzo el gobierno federal público el decreto en que se señalan estos descuentos, exentan el IEPS a las gasolinas y un incentivo más, que a decir de algunos analistas; el 20 por ciento de la población con ingresos más altos se beneficia.

Hacienda deja de recaudar impuestos correspondientes a 565 mil barriles diarios que se consumen en nuestro país, que en promedio es casi de $ 9.00 por litro, de no ser por este apoyo gubernamental la gasolina magna estaría en $30.00.

El incentivo vencía el 18 de marzo, pero fue ampliado el 20 de marzo, mediante el acuerdo 39/201 del 20 al 26 de marzo, a las gasolinas y diésel vendido en la república mexicana.

Es tan claro este precio, que en la frontera. los ciudadanos americanos pasan a cargar gasolina en los puntos de venta mexicanos.

Pero lo que, si es cierto, es la escalada de precios que ha tenido el limón, la cebolla el aguacate la carne de res, el gas doméstico, el pescado que ni en cuaresma se consume por su precio, el pollo, los plátanos el huevo y la electricidad.

Las principales analistas, son las amas de casa, que manifiestan que ninguno dinero les alcanzan que sacan un billete de quinientos y les devuelven centavos, que decir de ir al súper donde todo ha subido.

Las tiendas de consorcios dominantes como los autoservicios y trasnacionales como Cosco, son las más caras de México.

Por ello la inflación es sinónimo de pobreza.

JFA.21.03.22 sinergiaenpromocion.com