Fortín, Ver.- “En mi país no hay oportunidad y solo esperamos a qué hora nos maten”, dijo Edwin Groen quien cruza el país en busca de nuevas oportunidades y es parte de la caravana migrante de la comunidad LGBTI y que buscan llegar a Estados Unidos.
Entrevistado en su paso por la caseta de Fortín, muchos de ellos traen el temor incluso de ser asesinados por sus propios connacionales, pues tener un
Gusto sexual diferente los hace “salados”.
“La caravana para mí fue una salida, cuando me dijeron agarré mis cosas y me despedí de mi familia, unos días antes me habían pegado carteles en la entidad (colonia) donde me decían que si no me largaba me quemarían vivo, igual en la carnicería donde trabajaba me corrieron porque decían que no tenían ventas”, expuso.
Acompañados de la bandera del arcoiris, muchos de ellos decidieron subir a trailers o caminar grandes distancias en busca de “No quiero morir tan joven, apenas tengo 25 años”.