La reciente escalada entre Estados Unidos e Irán no es un hecho aislado, sino el resultado de una larga historia de tensiones geopolíticas, rivalidades ideológicas y luchas por el control regional en Medio Oriente.
Raíces del conflicto
El punto de inflexión más relevante ocurrió en 1979, cuando la Revolución Islámica derrocó al régimen proestadounidense del Sha de Irán y estableció un gobierno teocrático. Ese mismo año, la toma de la embajada estadounidense en Teherán provocó la ruptura de relaciones diplomáticas que se mantienen hasta hoy.
Desde entonces, EE. UU. ha considerado a Irán como un actor hostil en la región, especialmente por su apoyo a grupos como Hezbolá en Líbano, las milicias chiíes en Irak, y los hutíes en Yemen. A su vez, Irán acusa a Washington de intervencionismo, apoyo a Israel y sanciones económicas que han dañado gravemente su economía.
El programa nuclear iraní
Uno de los puntos más tensos ha sido el desarrollo del programa nuclear iraní. En 2015, bajo la presidencia de Barack Obama, se firmó el acuerdo JCPOA (Plan Integral de Acción Conjunta), que limitaba la capacidad de enriquecimiento de uranio a cambio del levantamiento de sanciones.
Sin embargo, en 2018, el entonces presidente Donald Trump se retiró unilateralmente del acuerdo, reactivando sanciones y provocando que Irán retomara el enriquecimiento de uranio. Desde entonces, las amenazas de conflicto han aumentado cíclicamente.
Un equilibrio delicado
Lo ocurrido esta semana representa la primera vez que EE. UU. ataca directamente instalaciones nucleares iraníes, lo cual marca una línea roja peligrosa. La respuesta contenida de Irán, que optó por una represalia “coreografiada”, sugiere que, pese a la agresividad, ambas potencias aún desean evitar una guerra abierta.
No obstante, el riesgo de errores de cálculo o provocaciones indirectas (como ataques de milicias aliadas en terceros países) podría desencadenar una espiral fuera de control.
Impacto global
El conflicto tiene implicaciones globales:
- Energía: El estrecho de Ormuz, cercano a Irán, es clave para el comercio mundial de petróleo. Cualquier cierre o bloqueo afectaría precios globales.
- Política: Con elecciones en EE. UU. y crisis en Gaza, Siria y Ucrania, un nuevo conflicto podría alterar equilibrios internacionales.
- Tecnología militar: Se está poniendo a prueba la eficacia de sistemas de defensa aérea y armamento hipersónico.