Nogales, Ver. – Tras cinco años una familia de Cuitláhuac pudo finalmente darle cristiana sepultura a su ser querido que se encontraba como no localizado desde el 2019, luego de que fuera localizado y reconocido este 2024 en el Centro de Identificación Genética de Nogales.
Se trata de Néstor Torres Ramos, quien desapareció el 27 de julio de 2019 y su cuerpo fue hallado días después de su desaparición en el río Blanco, en condiciones que imposibilitaron su identificación inmediata.
Sobre este caso Araceli Salcedo Jiménez, representante del Colectivo de Familiares de Desaparecidos Orizaba-Córdoba detalló que la madre de Néstor forma parte del grupo de madres buscadoras.
“Hoy, la familia puede tener la tranquilidad de saber dónde está Néstor y despedirse de él como se merece. A lo largo de este tiempo, Adelfa se dedicó incansablemente a buscar a su hijo, mientras al mismo tiempo apoyaba a otras familias en la misma situación”.
Finalmente Jiménez Salcedo mencionó que fueron varias gestiones las que tuvo que cumplir la familia para que este día regresaran con su hijo a casa.
