Orizaba, Ver.- La situación de salud que atraviesa el país, es el resultado de solo discursos y no atenciones concretas por parte de las autoridades correspondientes, lo que hace que esto sea más una administración de buenas intenciones con soluciones teóricas, aseguró el Obispo de Orizaba Monseñor Eduardo Cervantes Merino.
Entrevistado luego del levantamiento del arco entregado por artesanos del municipio de Tequila en ofrenda al santo patrono de Orizaba, el religioso dijo que en materia de servicios, hay grandes carencias en las localidades más apartadas de la Diócesis, pero también de manera general se tiene un descuido grande sobre la situación de la salud, además de que hace falta favorecer el trabajo y el desarrollo integral de los pueblos.
“Me parece que esa situación de la salud son más discursos que respuestas concretas a las necesidades, me da la impresión que sigue habiendo un gran discurso de una solución teórica, me parece que todavía son buenas intenciones, en la realidad lo que veo, platico y percibo con mi comunidad es diferente”.
En cuanto a la seguridad en las comunidades, dijo que los pobladores han sumado esfuerzos para cuidarse unos con otros. “Se percibe un ambiente de armonía, de organización, se siente la zozobra en algunos puntos, pero podemos decir que la misma comunidad se cuida, los servicio de policía y demás harán su labor, pero es admirable que la comunidad en algunos puntos particulares, han aprendido a quererse, amarse, cuidarse y protegerse”.
De igual forma, dijo que en la educación se encuentra aún a la espera de que se den a conocer como se está desarrollando el nuevo programa y su aplicación, para poder emitir una opinión; “En materia educativa me parece que apenas se está recuperando después de la pandemia del Covid-19, ahí puedo opinar poco, lo que si es que todavía no sabemos cuáles son los programas reales de tanto que nos están hablando y tendría que ser un programa integral, no ideológico, ni manipulado a favor de un grupo, sino el desarrollo integral de la persona y lo que nosotros seguimos promoviendo en los valores humanos y cristianos”.
Finalmente agradeció a los más de 100 artesanos y a la comunidad cristiana del municipio de Tequila, por la ofrenda de los arcos floreales y de “cucharilla” que donaron a la catedral en la celebración del santo patrono de la ciudad. “Felicitamos a la comunidad porque la fiesta de San Miguel Arcángel, es una fiesta que nos hermana, nos une, y saber que estamos de paso en la tierra, pero este paso tiene que ser feliz, dichoso y lleno de esperanza porque la intervención de San Miguel nos defiende para participar del cielo”.