Uno de los monumentos más impresionantes y característicos del patrimonio andaluz es la catedral de Sevilla que ocupa, a nivel mundial, el tercer puesto en tamaño, sólo después de la basílica de San Pedro en el Vaticano y de la catedral de San Pablo de Londres.



Este edificio gótico que se comenzó a construir alrededor del año 1401, cuenta con uno de los principales acervos artísticos religiosos de Europa y se considera como una de las mejores pinacotecas de España.



Su popularidad es tanta que vale más comprar los boletos de entrada con anticipación. Se puede también reservar una visita guiada, ya sea en inglés, en francés y, por supuesto, en español.


