El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció hace varias semanas en la televisión nacional el fin de la cuarentena. ¡Que alegría! Las ocho semanas de encierro estricto tocarían por fin a su término.
Pero, analizando serenamente el mensaje, resultó evidente que recobraríamos una libertad parcial. En efecto, en todo momento, tanto en la escuela, como en el trabajo, en la calle y en todo espacio público debemos respetar una distancia de un metro entre las personas. Por otra parte, los lugares de reunión seguirán cerrados: restaurantes, museos, cines, parques y teatros. El trabajo a distancia debe privilegiarse, y se necesita una carta firmada de la empresa que nos emplea para poder utilizar los transportes públicos.
Como pueden ver, en Francia seguimos parcialmente encerrados. Puesto que solo salgo una vez al dia, aprovecho esta pequeña parcela de libertad para mostrar a todos ustedes las imágenes de mi barrio parisino a las siete de la mañana, hora en la que puedo caminar sin contaminar a nadie.