*Cubre bocas o macanazos
*¿Ya cercana la vacuna?
*Quebranto veracruzano
Sus razones deben de asistir a las voces externadas en los ámbitos del Gobierno Estatal, en las que se sostiene que priva el optimismo en tierras jarochas, por los resultados alcanzados en dos años de administración, en lo que se refiere al renglón de seguridad, lo que nos induce a pensar en la posibilidad de que la población veracruzana y los medios de comunicación, en un descuido y no se encuentran apegados a los hechos, como decían tiempo atrás: “contantes y sonantes” sobre el real escenario en tierras veracruzanas, por lo que la pesadilla de referencias delincuenciales en tierras jarochas, constituyen delirios del pasado que influyen en la actualidad, impactando a una colectividad que lleva años amagada por la actividad delincuencial y que, el miedo persiste pese a que la delincuencia “ha decrecido”.
Bajo tales argumentaciones valdría el cuestionar ¿Qué tanto es tantito? O ¿Cuándo deja de ser “tantito” para transformarse en “tantote”?… Porque lo indudable es que si Usted toma un equipo de grabación (de esos que apantallan a las multitudes) y emprende una encuesta comercio tras comercio, despacho tras despacho, conductor tras conductor, padre de familia tras lo mismo y repite la pregunta:
¿Qué opina Usted de los niveles de seguridad que privan en tierras veracruzanas?… Indudablemente que muchas de nuestras paisanas y paisanos (las damas primero por favor) le responderían: “¿De cuál seguridad me está Usted hablando? sin que faltaran los refirieran: “Mire Usted, yo no tengo porque responder a una pregunta, cuya respuesta me podría poner en peligro”… así, de ése tamaño son los efectos del temor que la sociedad refleja ante referencias de hechos delincuenciales.
Me decían algunos de mis antepasados que ante la depredación en la jungla, más valía ser cola de león que cabeza de ratón, así las cosas, en materia de inseguridad (no hablo de seguridad) ya los mexicanos (porque no sólo son los veracruzanos) ante los niveles de inseguridad no identifican con claridad, si lo que va a la baja son las denuncias formales por el temor a las represalias, o si lo que va a la alza es el miedo o preocupación que nos embarga, cuando alguien de la familia no ha llegado a la casa y en un descuido no logró auto-reflejarse, cuando menos como cola de león.
Aquella picaresca expresión que escuchaba de joven, misma que nos inducía hacia la interrogantes de ¿qué tanto es “tantito”? y ¿qué tanto es “tantote”?… hoy la recuerdo cuando en los espacios informativos escuchamos que en el tema de inseguridad se ha logrado disminuir las incidencia delictiva, porque ahora en lugar de 100 asaltos diarios sólo tenemos 80 y, en feminicidios, de cien que se registraban en meses anteriores, ahora sólo tenemos el registro de 80, lo que nos hace suponer que ahora disfrutamos de mayores niveles de seguridad, porque sólo 80 personas asesinaron el mes pasado, cuando en el anterior se habían registrado 100.
Nadie pone en tela de duda de que las matemáticas constituyen la esencia de las ciencias exactas, pero de la misma forma, nadie debe poner en duda de que la inseguridad no se puede evaluar en función del número de muertos, sino “en la seguridad” que tales escenarios no se presentaran y que, si llegaran a presentarse un solo crimen, no habrá de quedar en los suaves mantos de la impunidad, sino que será investigado y perseguido su autor hasta lograr su captura y procesamiento, en los marcos de la legalidad.
Pretendemos dejar en claro, que en el concepto de “real seguridad” no existen espacios justificantes para “el más o el menos”, porque se puede externar, sin lugar a dudas, que se han reducido los índices delictivos, pero ello no quiere decir que se ha restituido “la seguridad y la tranquilidad social”, en tanto que ahora “tenemos más seguridad” que en el pasado, porque la seguridad social y la seguridad en vidas y patrimonios, no tiene niveles más que el de su cumplimiento y efectividad… Así las cosas, cuando decimos que hoy registramos mayor seguridad que ayer, como referencia que se registraron menos crímenes que el día anterior, válido es el cuestionar: ¿Cuántos muertos, asaltos, violaciones, secuestros y extorciones se requieren “como mínimo”? para que se acredite a un país como victorioso de la Ley y triunfador en materia de seguridad…
A Usted apreciado lector… ¿No le interesaría evaluar una respuesta en dicho sentido?
Lo que se lee
Que en el metro de París, la policía expulsa a punta de macanazos de las unidades de dicho sistemas de transporte parisino, a todo hombre o mujer que no porte correctamente el “tapa-bocas”, escenarios que se presentan en una región donde ha retornado el mortal impacto del contagio por el coronavirus, impactos de elevados riesgos que están colocando a varias regiones europeas nuevamente en niveles de alerta máxima, frente al desarrollo pandémico tanto entre los parisinos, como en otras ciudades francesas y países del viejo continente.
Se debe insistir que lo también preocupante de tales acciones policiacas, es que según los videos, todos los expulsados a golpes de macana de las unidades del metro parisino, al ser arrojados al piso cual si fueran costales, son expuestos en espacios que por sus propias características podrían representar puntos de ato riesgo de contagio… Terribles las escenas difundidas en las redes de Internet.
Lo que se ve
Es notoriamente seguro que en el transcurrir de éstos días y para las fiestas decembrinas, México alcance y supere la cifra de cien mil muertos a causa de la pandemia, reflejo claro de que nuestra eficacia para controlar y eliminar de los pacientes, los impactos perniciosos del Covit-19, no ha sido del toda exitosa, agregando a ello que nos acercamos con velocidad al millón de mexicanos afectados por el coronavirus, cifras que por sí mismas nos colocan entre los países con mayores impactos pandémicos, situación que obviamente demerita la imagen gubernamental de nuestro país.
Mientras tanto, ya se asegura sobre la posibilidad de una vacuna aparentemente disponible para el mes de Enero o Febrero, referencias que no han sido del todo confirmadas por parte de las empresas, mismas que investigan y desarrollan el único antídoto que podría disminuir e incluso detener la mortandad.
Lo que se oye
Reflejo de la complejidad laboral que priva en el país, escenarios que están vinculados tanto a una economía endeble, así como a un ámbito de riesgos sanitarios, son parte de los retos que debe afrontar la administración estatal veracruzana y los diversos ayuntamientos, en el urgente renglón del desarrollo integral de los diversos municipios, colectividad que prácticamente en todas sus ramas en los ámbitos citadinos, se encuentran bajo significativa presión y en tales dimensiones, que ya trascienden indicios de quebrantos sobre todo en compañías de orígenes locales.
Tiempo es que con urgencia, talento y apropiada disponibilidad, las autoridades estatales sostengan reuniones con los sectores productivos de la Iniciativa Privada, para encontrar las coincidencias y superar los desacuerdos, con la finalidad de reactivar (en la mejor forma posible) la economía de las diversas regiones veracruzanas… Ya veremos en que termina la historia actual de la economía regional en tierras jarochas.