Hablemos con Energía

“La felicidad también se mide”

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“El secreto de la existencia humana no solo está en vivir, sino en saber para qué se vive” – Dostoyevski

¿Qué tan feliz eres viviendo en tu comunidad?, es una de las preguntas que comenzamos a generar en Córdoba a través del programa “Juventudes en acción por un futuro sostenible”, mediante una dinámica que acercamos a los colegios. Es por ello que he decidido escribir estas líneas y que ustedes me acompañen en la reflexión.

En 1972, Jigme Singye Wangchuck, rey de Bután, dijo: “La Felicidad Nacional Bruta es más importante que el Producto Interno Bruto”. Esto generó inquietud en distintas latitudes del planeta por la forma de visualizar el desarrollo de su nación.

La Felicidad Nacional Bruta (FNB) que planteaba el rey de Bután, consistía en cuatro pilares fundamentales: desarrollo económico sostenible, conservación del medio ambiente, preservación y promoción de la cultura y buen gobierno.

En el 2024, el Reporte Mundial de la Felicidad posiciona a Finlandia, Dinamarca, Islandia y Suecia, como los países más felices del mundo, mientras que México ocupa el lugar 25 de 143 naciones evaluadas. Algunos parámetros analizados son PIB, esperanza de vida, libertad para tomar decisiones, generosidad y percepción de corrupción.

“El secreto de la felicidad no está en hacer lo que uno quiere, sino en querer lo que uno hace”, menciona Juan Villoro, escritor mexicano. Todos descubrimos este nivel emocional a través de las experiencias, y es a partir de ese momento donde generamos sensaciones que nos invitan a intensificar esa conexión. Lo mismo sucede en los territorios. Imaginar un laboratorio de ciudades, es imaginar el pulso y el ritmo del bienestar social.

¿Por qué decidí involucrar este concepto en la juventud? Esto ha permitido analizar e identificar distintos comportamientos que se viven en el territorio. Saber como están viviendo y conviviendo en sus entornos. Pero no solo eso, también la canalización y vinculación de oportunidades de manera más efectiva.

Así como reflexionamos sobre la Felicidad Nacional Bruta, las Naciones Unidas crearon el Índice de Desarrollo Humano (IDH), con la finalidad de evaluar el bienestar y el desarrollo de los países más allá del mero crecimiento económico.  

En México se implementa una gobernanza para alcanzar la “prosperidad compartida”, con los grandes retos y desafíos que esto implica. Hoy, en esta nueva era que vive el país, la felicidad traducida en bienestar social, es la clave para alcanzar índices de desarrollo y crecimiento anhelados. Con acciones y compromisos colectivos, alcanzaremos ciudades vibrantes y poderosas. ¡El futuro no se predice, se construye! ¡Vayamos pronto por la felicidad de las y los cordobeses!

alexbaiz.ab@gmail.com  

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