El Cuaderno

LA GOBERNABILIDAD ESCOLAR Y LA DISCIPLINA ESCOLAR

Resulta importante reflexionar respecto a la Gobernabilidad en los centros escolares, para tal acción es importante reconocer a la escuela como una organización social y su necesidad de contar con una figura de Autoridad, que garantice mediante el conocimiento básico de la Sociología, Psicológica, Pedagógica, Filosófica, Didáctica, entre otras ciencias del saber, la conducción y funcionamiento diario de un plantel.

Si bien se establece como normatividad que La autoridad escolar es el Director(a) “quien es responsable de tomar decisiones para el funcionamiento de la escuela en estricto apego a los lineamientos establecidos en el programa de educación básica vigente y en la normatividad aplicable. Dichas decisiones se refieren a los ámbitos curricular, organizacional y administrativo, así como lo referido a los recursos materiales y financieros, y de la gestión del personal, y de relación tanto con los padres de familia o tutores como con la comunidad en que se ubica la escuela. El perfil actual con el que cuenta la mayoría de Directores no les permite desarrollar cabalmente todas las actividades que se enumeran para su función__. Se hace necesario descentralizar el principio de autoridad y aplicación en este caso de la disciplina escolar__la descentralización de funciones y actividades es un buen principio para la construcción colectiva de “compromisos y responsabilidades”

La descentralización de funciones debe ir acompañada de la delegación del principio de Autoridad y de la supervisión de su aplicación; así los órganos del Gobierno Escolar: Academias, Consejo Técnico Escolar, Consejo de Participación Social, Sociedad de Alumnos, la Sociedad de Padres de Familia, la Secretaría general de la delegación Sindical , deben involucrase.

“… la comunidad como conjunto; totalidad de alumnos, docentes y no docentes, el Director, Subdirector, padres de familia/o tutores, son responsables del funcionamiento de Una Escuela y deben garantizar que se logre el propósito de cada alumno, su perfil de egreso”

cada integrante de la comunidad escolar tiene derecho a participar, tomar decisiones y estar informado de aquello que incide en el funcionamiento de la escuela. Derecho a realizar las sugerencias pertinentes en la toma de decisiones”

Las afirmaciones anteriores conducen al análisis de la disciplina como norma que regula la convivencia en la escuela.Etimológicamente la “disciplina” es la materia o rama de la enseñanza, generalmente la entendemos como “conjunto de reglas impuestas a los miembros de una colectividad escolar”.

La disciplina como conjunto de normas que regulan la convivencia en la escuela ,se deben referir al mandamiento del orden colectivo dentro del plantel escolar; promover la creación y fortalecimiento de hábitos de perfecta organización y sobre todo de respeto a cada uno de los miembros que constituyen la comunidad educativa.

“… la Disciplina es estar a tiempo, cumplir con nuestras obligaciones en el momento adecuado”

El valor de la disciplina se adquiere dotando a nuestros alumnos del carácter, orden y eficacia para estar en condiciones de realizar las actividades que les solicitamos y para que puedan desempeñarlas en forma eficiente. Un alumno o alumna disciplinada habla por sí misma, se deduce lo responsable que es para organizar su tiempo, actividades y está al pendiente de cumplir con lo encomendado. Su palabra es sinónimo de garantía y credibilidad ante los demás.

La disciplina es un entrenamiento que corrige, moldea, da fortaleza y perfecciona su personalidad. La misión es y deberá ser la de formar buenos hábitos y establecer una serie de reglas personales que los comprometan a ellos y para con los demás, para alcanzar un ideal, esto sin duda es una de las tareas más importantes de su vida.

Los alumnos y alumnas que poseen el valor de la disciplina son aquellos que cumplen con sus obligaciones, haciendo un poco más de lo esperado, al grado de sacar adelante su trabajo escolar y todo aquello en lo que ha empeñado su palabra.

Es muy significativa la forma en que alumnos con Disciplina aprecian el horario y el orden. No se olvidan de mantener un ambiente agradable y armónico donde se encuentran. Son felices con lo que hacen, no ven el compromiso como una carga, no se molestan cuando les piden algo, piensan que es el medio para perfeccionar a otros a través del servicio a los demás. Cuando los alumnos y alumnas son disciplinados en sus acciones cotidianas, con su familia, en la escuela y en la comunidad, no hace falta que los vigilen y controlen, porque ellos mismo están al pendiente de cumplir lo que les corresponde.

Con la disciplina desarrollan la capacidad de ejercer control de sus deseos, carácter, emociones, lenguaje y actitudes; todo esto ayudará a conseguir las metas que se han trazado, convencidos de lo que quieren y resueltos a que nada ni nadie los moverá de su idea.

“… el dominio de nosotros mismos no ocurre automáticamente, necesitamos que nos guíen nuestros padres y maestros para que apoyen el proceso y así poder lograr consolidar el valor de la disciplina “

La familia transmite el valor con el ejemplo, para que así sea más fácil adquirirlo. Cómo desarrollar la disciplina. Lo podemos lograr si… Aprendemos a reconocer los apoyos que tenemos y los aprovechamos de tal manera que nos ayuden a llegar a la meta. Descubrimos que este valor nos ofrece la oportunidad de participar cívicamente. La disciplina es tan esencial en el proceso educativo como lo es en la convivencia humana en general. El orden y el respeto a las normas del Plantel, y el cumplimiento de los procedimientos que de éstas emanan, son condición necesaria para el buen éxito en las tareas académicas y para un adecuado desarrollo emocional e intelectual.

La autodisciplina es a lo cual aspiramos. La razón de ser de nuestras normas es ayudar al alumno a desarrollar su sentido de responsabilidad, autodisciplina, integridad y respeto tanto a sí mismo como a los demás. Las políticas y normas de la Escuela de Educación Básica, tienen vigencia dentro de ésta, y en actividades propias del plantel realizadas fuera de él; en el servicio del Transporte urbano, camino a la escuela o de retorno a la casa.

En general, los alumnos en todo momento deben tener una conducta valórica adecuada, enmarcada en las directrices del plantel, especialmente cuando visten su uniforme escolar que los identifica como miembros de tal o cual comunidad educativa. Nuestros alumnos deben tener conciencia de sus deberes y responsabilidades, como también de sus derechos.

A los padres se les debe pedir que se familiaricen con las políticas y normas de la Escuela, y que las apoyen en la comunicación diaria con sus hijos y con otros.

En tal sentido la disciplina es problema de la Educación, de la voluntad de querer tanto de los profesores como de los alumnos, y ser resolverá cuando se proceda en el trabajo escolar, con conocimiento de causa, empleando los estímulos más adecuados oportunamente con esta concepción de la disciplina que busca ser aceptada libremente por los alumnos, predomina la Autoridad del profesor y/o profesora, pero varían los métodos

La disciplina se impone a los alumnos, no por exigencia, sino como una consecuencia natural de la superioridad intelectual, de la ascendencia moral y del liderazgo Psicológico que ejerce el Docente y no Docente sobre ellos.

“Mientras más castigos necesite emplear un profesor(a), más deficiente son las condiciones en que se desarrolla en su trabajo”. Para el profesor (a) la Autoridad no es una licencia que se le otorgue por contrato, es más bien una conquista que debe realizar por su capacidad, su dedicación, demostrada diariamente en su trato con los alumnos. Para que la Disciplina tenga una base firme, todo docente y no docente debe practicar con sus alumnos una escala de valores que propicien la convivencia y el esfuerzo común.

Fomentar valores, actitudes, como la lealtad, sinceridad, respeto, colaboración, tolerancia, en general todas aquellas manifestaciones que contribuyan a mejorar las relaciones humanas. La Disciplina será producto de la Organización del trabajo escolar en el aula, desde el estudio hasta el trabajo en el taller o laboratorio, desde el receso hasta las actividades más serias.

El contexto anterior, sumado a diversos factores que inciden en la disciplina, como son los Docentes y no Docentes, la curricula educativa, la familia, el entorno social, etc., nos proporciona el marco teórico para que centremos nuestro quehacer pedagógico en la conducta de nuestros alumnos.

Para la lograr luego entonces la gobernabilidad escolar, la autoridad educativa debe liderear en el Consejo Técnico, con los docentes, personal administrativo, de intendencia, en las reuniones con el comité de los padres de familia, del consejo de participación social, de la delegación sindical, la propuesta de elaboración de un documento importante “Acuerdos para la convivencia sana y pacífica”.

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