Hace ya algún tiempo hablamos de la Puerta de Versalles, una de las 17 aberturas de la fortificación construida alrededor de París en el siglo XIX por el rey francés Louis-Philippe. Como señalamos en esa ocasión, la estructura fue destruida a principios del siglo XX y, a pesar de ello, los nombres de las puertas sobreviven hasta nuestros días:

Localizada en el sur de París, en los confines de catorceavo distrito, la Puerta de Orleans debe su nombre al hecho de que el camino que venía de la ciudad de Orleans, que ahora es la carretera nacional número 20, desemboca en esta puerta. Este eje revistió gran importancia durante la edad media, pues París y Orleans eran las principales ciudades del reino.

La plaza “25 de Octubre” constituye el corazón del sector en la que confluyen numerosas vías de circulación: las avenida Ernest Reyer, Paul Appel, la avenida General Leclerc y la avenida Puerta de Orleans; el boulevard Brune, el boulevard Jourdan y la calle de la Legión Extranjera. La Puerta de Orléans está particularmente bien comunicada pues a partir de ella se tiene acceso a nada menos que 13 líneas de autobús de servicio normal y cuatro de servicio nocturno, varias de ellas conducen a municipios vecinos de París. La estación de metro del mismo nombre es grande y ofrece seis salidas diferentes.

El sector es muy dinámico pero, visto objetivamente, dista mucho de ser agradable pues la contaminación y el ruido de los autos, camiones de carga y autobuses son importantes. Felizmente, el parque “Serment-de-Koufra” forma también parte de la Puerta de Orléans. Se trata de un vasto jardín cuya variada vegetación constituye un remanso de paz en medio de la locura citadina.