En 1826, diez años antes de la independencia de Tejas, tuvo lugar un evento completamente olvidado hoy, pero precursor de los futuros disturbios y conflictos, la creación de la efímera república de Fredonia. Un empresario estadunidense, Haden Edwards, había obtenido del gobierno mexicano la licencia de instalar 800 familias en el este de Tejas, en los alrededores de la ciudad de Nacogdoches.
Apenas llegando, Edwards empezó a desarrollar una actitud agresiva en contra de los hacendados vecinos, pidiéndoles comprobar sus derechos de propiedad con documentos válidos. Obviamente, esto resultó difícil para muchos, sino imposible, lo que permitió a Edwards apoderarse de sus tierras. Al mismo tiempo, Edwards nombró a su yerno, Chichester Chaplin, alcalde de Nacogdoches. Por supuesto, rehusó cumplir con los requisitos del gobierno, como respetar el catolicismo o hablar español.
En 1826, el gobierno mexicano canceló la concesión de tierras y ordenó a Edwards regresar a Estados Unidos. Mandó una expedición militar de unos 110 infantes y 20 jinetes, encabezados por el coronel Mateo Ahumada, para desalojar a los colonos. De inmediato, Edwards se rebeló y decidió fundar una república independiente que bautizó Republica de Fredonia, una alusión a la palabra freedom, libertad. Empezó también a reclutar un ejército para enfrentar a los mexicanos. Diseño una bandera con dos bandas paralelas, blanca y roja. El blanco simbolizaba los inmigrantes estadunidenses, el rojo aludía a la comunidad cherokee instalada en la región, después de su deportación de la cuenca del Mississippi, bajo los ordenes del gobierno norteamericano. Efectivamente, Edwards esperaba su ayuda para enfrentar a las fuerzas mexicanas.
Sin vacilar, Esteban Austin, el principal jefe de los colonos tejanos, decidió apoyar a las autoridades mexicanas y reclutó unos 100 voluntarios para apoyar las fuerzas del coronel Ahumada. Sin sorpresa, los cherokees también rehusaron ayudar a Edwards. Este último se fue a Estados Unidos donde reclutó unos 30 voluntarios suplementarios, con los cuales se apoderó del antiguo presidio de Nacogdoches, donde izaron su bandera. La mayoría de los habitantes prefirieron alejarse de la ciudad, temerosos de los futuros combates.
Cuando el ejercito mexicano y los milicianos de Austin llegaron en los alrededores de Nacogdoches, el 31 de enero de 1827, los rebeldes huyeron sin pelear a los Estados Unidos vecinos. El coronel Ahumada decretó una amnistía general, salvo para Edwards y su familia, todos refugiados en Estados Unidos.
La república de Fredonia terminó entonces en un fracaso total, pero, por sus semejanzas con los eventos que terminaron con la independencia de Tejas en 1836, algunos historiadores la consideran como premonitoria.