*Quien aspire a la justicia debe saber que la única justicia de verdad efectiva es la que no representa una venganza. Camelot.
No la conozco personalmente. Toda su carrera académica caminó por los senderos de la jalapeña Universidad Veracruzana (UV), y yo con la academia nada, o poco. Todos hablan bien de ella, de Clementina Guerrero García, que de la academia se fue a las finanzas del gobierno de Miguel Ángel Yunes, como titular, y cuando salió de esa chamba, el alcalde de Xalapa la llevó a Tesorera Municipal, por su limpieza en el manejo de cuentas y su honradez y efectividad, aseguran que es buena guardián para cuidar los dineros del pueblo, ahora en estos episodios que se señalan de venganza, fue acusada de lo que se le pudiera acusar y tuvo que esconderse, porque ni modo que los esperara sentada plácidamente a que te detuvieran y te señalaran de lo que se les ocurriera y te envíen a Pacho Viejo, donde las celdas son frías, más ahora que viene el duro cierzo invernal. El alcalde Hipólito Rodríguez Herrero (leo en Diario de Xalapa), asegura que su chamba está lista para cuando libre estos señalamientos infundados. Ayer mismo, el veterano y reconocido periodista, Arturo Reyes Isidoro, en su columna diaria, Prosa Aprisa, hace una férrea defensa de Clementina, cuando la rectora de la UV, la otra Sarita, no la hija repudiada de José José, mete las manos al fuego por Clementina. Y Arturo da el caminar de esa mujer que todos señalan una funcionaria honesta, desde que de la UV se fue a la política, que a ratos premia pero a veces todo castiga. Sara Ladrón de Guevara dice que Clementina es: “incorruptible, honorable, honesta, y capaz”, pues sí, pero cuando la ley y la política chocan, la ley es la que pierde.
DEL OTRO LADO
Del otro lado del rio, donde los acusados sacan la cara y se defienden como pueden, el exsecretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán, Guillermo Moreno Chazarini, de Finanzas, Jaime Téllez Marié, de Seguridad Pública, Enrique Pérez Rodríguez, de Educación y Cultura, Hiram Suarez Villa, de Salud y el árabe Elías Asadd Danini, de Comunicación social, es decir, el Dream Team de Miguel Ángel Yunes Linares, ahora presentarán una denuncia contra Antonio Portilla Vázquez, quien tenía a su cargo el ORFIS. Sucede que este señor, según los agraviados, quería a toda costa repetir en el cargo, y cuando tuvo en sus manos las auditorías de los exfuncionarios, los hizo pasar las noches en vela. Sobre todo a Hiram, el de Salud, casi lo citaba cada mañana no importándole que tuviera su chamba en otra ciudad. Sucede que el buen Toño, que no fue reelegido, enviaba al Congreso datos falsos para congraciarse con la nueva Administración y así hacerles pasar la vida imposible a los exfuncionarios. Se ignora dónde presentarán la denuncia, si es en la nueva fiscalía, difícil que pase. Ese Orfis nunca ha servido para nada, debían desaparecerlo y en ese edificio hacer un albergue para indigentes o una guardería de niños o algo de utilidad social, el ORFIS solo sirve para hacerles manita de gato a los alcaldes o funcionarios, que luego tienen que caerse con la Belén cantando, o sea, llevar un billete grande para tapar todo lo que a aquellos se les ocurra.
NO LA PIERDAN DE VISTA
Se llama Elizabeth Warren, es senadora por Massachusetts, puede ser la candidata demócrata a pelearle a Donald Trump la presidencia, con grandes oportunidades de ganarle. El País: “En su haber, figura también alta formación y una buena historia de vida que contar. Nacida en el 49, en el seno de una familia trabajadora de Oklahoma, conoció las necesidades económicas desde que perdió a su padre a los 12 años. Su madre, ama de casa, se puso a trabajar como dependienta de los populares grandes almacenes Sears y ella, a servir mesas. A los 19 dejó los estudios y se casó con su novio del instituto. Fue a la universidad años después, cuando su primera hija tenía ya dos años, y empezó a ejercer de abogada en el salón de su casa, pero acabó como profesora de Derecho, especializada en mercantil (regulación, bancarrotas, comercio). Se separó de su primer marido y se volvió a casar. Durante más de 30 años enseñó en Rutgers, Austin, Michigan y, finalmente, Harvard.
www.gilbertohaazdiez.com