El baldónPrincipal

La trama geopolítica, Ucrania y el precio de confiar en Washington

Ucrania: El Alto Precio de Confiar en las Promesas de Washington.  Cómo el juego geopolítico entre grandes potencias dejó a un país destrozado.

La guerra en Ucrania no empezó en 2022. Sus raíces se remontan a años atrás, cuando Occidente y Rusia libraron una batalla silenciosa por el futuro de este país. Para entender el desastre actual, hay que responder una pregunta clave: ¿Por qué Estados Unidos, especialmente bajo Obama, quería tanto que Ucrania se uniera a Europa?

1. El Sueño Occidental (y por qué a Rusia le aterraba)

Barack Obama vio en Ucrania una gran oportunidad. Si lograba acercarla a la Unión Europea (UE), sería un duro golpe para Rusia. ¿Por qué? 

– Para debilitar a Rusia: Ucrania era clave para el proyecto del presidente ruso, Vladimir Putin, de crear una alianza con países exsoviéticos. Sin Ucrania, ese proyecto se hundía. 

– Para “proteger” Europa: Un Ucrania europeo alejaría la influencia rusa de las fronteras de la UE. 

– Intereses económicos: Ucrania es rica en tierras fértiles (“el granero de Europa”), minerales valiosos (tierras raras, esenciales para móviles y armas) y mano de obra cualificada. 

Pero Rusia reaccionó con pánico. Imagina que tu vecino más poderoso intenta poner misiles en el jardín de tu casa. Para Rusia, que Ucrania entrara en la OTAN (alianza militar liderada por EE.UU.) era exactamente eso: 

– Seguridad nacional: Crimea (en Ucrania) alberga la principal base naval rusa en el Mar Negro. Perderla era inaceptable. 

– Fronteras vulnerables: Si Ucrania se unía a Occidente, tropas enemigas podrían estar a solo 500 km de Moscú. 

– Cuestión de orgullo: Putin considera Ucrania parte histórica de Rusia. Su pérdida sería una humillación nacional. 

2. ¿Y qué ganaba Ucrania con esto?

Para Ucrania, unirse a Europa parecía una gran oportunidad: 

– Dinero y modernización:  Fondos europeos para mejorar carreteras, hospitales y leyes. 

– Mercado gigante: Vender sus productos agrícolas y minerales sin restricciones a 450 millones de europeos. 

– Protección:  La esperanza (vana, como se vio) de que Occidente la defendiera de Rusia. 

3. La Cruda Realidad: Lo que Ucrania Perdió

Confiar en las promesas de EE.UU. le ha costado carísimo a Ucrania: 

– Tierras Robadas:  Rusia controla ya el 20% de su territorio: 

  – Crimea:  Se la anexionó Rusia en 2014. Allí está la base naval clave de Sebastopol. 

  – El corredor del sur:  Conexión terrestre entre Rusia y Crimea, incluyendo partes de Jersón y Zaporiyia. 

  – Grandes zonas del este (Donetsk y Lugansk):Tomadas por Rusia tras años de guerra. 

  – La planta nuclear de Zaporiyia:  La más grande de Europa, ahora en manos rusas. Un riesgo enorme. 

– Economía en ruinas:  

  – Tierras fértiles perdidas:  Sus famosos campos de trigo y girasoles, ahora bajo control ruso. 

  – Minerales estratégicos:  Yacimientos de tierras raras (imprescindibles para tecnología) en zonas ocupadas. 

  – Deuda monstruosa:  Debe más de 113 mil millones de dólares solo en ayuda militar a EE.UU., préstamos que deberá pagar. 

4. Trump y la Presión por Acabar la Guerra (a cualquier precio)  

Donald Trump, que podría volver a la presidencia en 2025, tiene una prioridad clara: terminar esta guerra rápido. ¿Por qué? 

– La factura:  Quiere que Ucrania empiece a pagar su deuda con EE.UU. 

– Ojos en China:  Prefiere centrarse en su gran rival, China, y no “malgastar” recursos en Ucrania. 

– Promesas electorales: Venderá la paz como un triunfo, aunque Ucrania pierda territorio. 

5. ¿Cómo pagará Ucrania su deuda? Con Sudor y Recursos

Ucrania no tiene dinero. Así que EE.UU. ya planea cobrarle de otras formas: 

– Privatizaciones forzosas: Empresas de energía, minas o puertos ucranianos pasarán a manos de fondos y empresas estadounidenses a precio de ganga. 

– Acceso a recursos:  EE.UU. exigirá contratos ventajosos para sus empresas en agricultura y minería (especialmente tierras raras y litio). 

– Recortes sociales:  Ucrania tendrá que reducir gastos en educación o sanidad para pagar la deuda. 

6. La Gran Lección (y quién sale ganando)  

Esta guerra deja dos enseñanzas claras: 

– EE.UU. protege sus intereses:  Ayudó a Ucrania, pero ahora prioriza recuperar su dinero y enfocarse en China. Sus aliados deben tomar nota: el apoyo tiene límites.   

– Rusia se fortalece contra todo pronóstico:   

  – Su economía crece (¡un 3.6% en 2024!) pese a las sanciones. 

  – Ha hecho alianzas fuertes con China (su salvavidas económico), India (que le compra petróleo barato), Brasil y todo el bloque de los BRICS+  (ahora con potencias como Irán, Egipto o Arabia Saudí). 

 ¿Qué significa esto para el mundo? 

Países como Taiwán, Filipinas o naciones del Golfo Pérsico ven con preocupación el caso ucraniano. Si estallara un conflicto en sus regiones, ¿hasta qué punto puede depender de EE.UU.? La triste realidad es que, para las grandes potencias, naciones como Ucrania son a menudo piezas de ajedrez.  Cuando la partida se complica o cambian las prioridades, esas piezas pueden sacrificarse. 

Ucrania pagó un precio atroz: Vidas humanas, tierras perdidas, una economía destrozada, una deuda asfixiante y un futuro hipotecado. Su tragedia es un recordatorio de que, en la geopolítica, los pequeños rara vez ganan. Solo los gigantes – EE.UU., Rusia, China – escriben las reglas del juego.

En los próximos días se sentarán Estados Unidos y Rusia, los verdaderos protagonistas de esta guerra, a decidir lo que conviene a ambos, y Ucrania, así como la Unión Europea, se enterarán de los resultados de esas pláticas, sus acuerdos y el futuro del corazón de Europa cuando las potencias que influyen y deciden tomen las decisiones que aparentemente todos los demás países tendrán que acatar.

www.josecobian.blogspot.com                                                         @jmcmex

https://josecobian.blogspot.com/2025/08/blog-post.html

CBA sin recibir donaciones de funcionarios municipales

Anterior

Te puede interesar

Más en El baldón