Antes de cerrar sus puertas por remodelación, el museo de Cluny de París, del que ya hablamos en esta columna, presentó la exposición “Miradas a la vida cotidiana”. El objetivo era dar a conocer la vida de todos los días durante la Edad Media.

¿Cómo eran las casas? ¿Qué comían? ¿Qué utensilios usaban? ¿A qué jugaban las niñas y niños de la Edad Media? Todas estas preguntas encuentran su respuesta a través de los objetos presentados en esta exposición. De esta manera, el visitante tendrá una visión más tangible de esa época.

Entre otros muchos, un detalle que llama la atención es la ausencia de tenedores para comer, pues estos aparecen en el siglo XVI. De la misma manera, no había comedores en las casas, sino que la mesa se instalaba en cualquiera de las piezas de la vivienda y este emplazamiento podía variar según las circunstancias. ¿Verdad que resulta sorprendente?